El gran reto y problema estructural de España, donde se desarrolla el grueso de nuestro trabajo en Europa, es el desempleo juvenil. España siempre ha encabezado las listas de los países con mayor paro joven del continente, superando con creces la media europea. El impacto del desempleo juvenil a largo plazo tiene múltiples implicaciones económicas (pérdida de productividad, pérdida de nuevo talento nacional y extranjero) y sociales que erosionan la cohesión y estabilidad social. Estas elevadas tasas dificultan la emancipación juvenil alargando la edad en la que se independizan.
 Además, se genera una mayor dependencia social y económica respecto a sus familias, lo que provoca efectos negativos emocionales y ralentización de las tasas de natalidad y fertilidad, provocando efectos socioeconómicos negativos a largo plazo, como el envejecimiento poblacional.
 Desde nuestros proyectos en Europa realizamos intervención en centros educativos y acompañamos a jóvenes generalmente de contextos vulnerables hacia su desarrollo formativo, social y laboral, mejorando su empleabilidad a través de orientación profesional y apoyo socioemocional.
 Trabajamos con jóvenes estudiantes de garantía juvenil, de Formación Profesional y de Primaria y Secundaria, siempre de manera coordinada y complementando acciones e iniciativas ya desarrolladas por sus centros educativos. De esta forma, ayudamos al alumnado a identificar sus vocaciones, que conozcan más opciones y recursos para encontrar empleo o continúen la etapa educativa, proporcionando siempre información que facilite la toma de decisiones y la mejora de habilidades sociales.
 En nuestros proyectos de empleabilidad juvenil se mezclan tres componentes destacados:
  - Orientación vocacional y profesional, acompañando al alumnado hacia el descubrimiento vocacional a la vez que mejora su conocimiento del mercado de trabajo y el mundo formativo.
  - Competencias blandas con enfoque socioemocional, ayudando a desarrollar su inteligencia emocional mejorando su autovaloración, así como el conocimiento y regulación de sus emociones.
  - Conexión con el entorno, facilitando que el alumnado conozca y acceda a los recursos disponibles en su entorno como empresas, entidades públicas y personas expertas de sus familias profesionales.