En zonas rurales de El Salvador, concretamente en comunidades de Metapán y Tacuba, la mayoría de las viviendas se limitan a un espacio techado y cerrado donde las familias desarrollan su vida. Gracias a un proyecto financiado por la Generalitat Valenciana hemos conseguido cambiar esas viviendas a casas ecológicas y hacer de esos espacios viviendas dignas y respetuosas con el medio ambiente.
¿Cómo son las viviendas habituales?
Dentro de las casas de las zonas en las que trabajamos, por lo general sin habitaciones, la cocina está en la misma estancia que el dormitorio o la televisión. Las condiciones de las viviendas, además, son precarias en cuanto a materiales, incluso inseguras. Las paredes de adobe hacen que la enfermedad del Chagas no sea allí una de las enfermedades olvidadas, sino una realidad. Techos por el que se filtra agua e inseguros suelos de tierra que ponen en peligro a la infancia son habituales.
En los últimos años Ayuda en Acción junto con a la organización salvadoreña FUNDESYRAM apuestan por innovar el espacio donde habitan las familias rurales y convertirlo en un hogar digno y sostenible. No nos referimos solo a tener un espacio de protección frente a condiciones climáticas adversas: las casas ecológicas que hemos conseguido transformar son espacios donde transcurre una vida familiar agradable y con normas de convivencia que favorecen la unión y el entendimiento entre ellos y su entorno.
La transformación de las casas tradicionales a casas ecológicas no conllevan necesariamente cambios estructurales o arquitectónicos específicos. No hay un patrón universal, sino que consiste en cambiar las condiciones actuales de la vivienda por condiciones que satisfagan de manera integral las necesidades básicas de las familias. Y todo ello sin poner en riesgo su seguridad ni la de su entorno.
¿Qué son las casas ecológicas?
Una casa ecológica es una vivienda transformada en un hogar digno para las familias por medio de ecotecnologías y el cumplimiento de normas de convivencia. Un aspecto importante que debe considerarse en el proceso de transformación a casa ecológica es la aplicación de las tecnologías socialmente apropiadas en los distintos puntos de coexistencia de la vivienda.
Pero, ¿qué son estas tecnologías?
Las tecnologías socialmente apropiadas son aquellas que, lejos de ser impuestas, están inmersas dentro de un proceso participativo y educativo apropiado a cada contexto social. Dichas tecnologías deben integrar:
- principios fundamentales de respeto al ser humano y a la diversidad cultural.
- calidad de vida.
- dignidad.
- participación.
- conservación del ambiente.
- integración del ser humano a la vida de su comunidad.
¿En qué consisten las mejoras para que las casas sean ecológicas?
En total, 175 familias se han beneficiado del proyecto de transformación de viviendas habituales a casas ecológicas. Gracias a él, además, hemos conseguido fortalecer las capacidades técnicas de la población más vulnerable de siete comunidades de ambos departamentos. Son ellos y ellas mismos, a través de formación técnica, quienes han adecuado las casas.
Las principales mejoras han consistido en:
- cubrir paredes de adobe con una masa ecológica realizada con la misma cal utilizada para hacer tortillas de maíz y cemento. De esta forma se evita el anidamiento de insectos que luego desencadenarán el mal de Chagas en las personas.
- se han instalado lámparas solares en las viviendas, lo que permite a las familias poder iluminar las estancias sin necesidad de electricidad.
- se ha invertido también en el arreglo de techos y suelos, lo que genera un ambiente de mayor seguridad y limpieza, especialmente para los niños y niñas.
- se ha proporcionado formación sobre reciclaje y se han construido composteras famliares para poder reaprovechar los residuos orgánicos generados en el hogar para luego reutilizar en sus propios huertos.
- se han creado sistemas de recogida de agua y de reutilización de aguas grises.
- se han mejorado las cocinas de leña dentro de las casas a través de sistemas de ventilación y extracción de humo eficientes, que evitan enfermedades respiratorias entre las familias, especialmente para la infancia.
Generar arraigo a través de casas ecológicas
Gracias a proyectos como este, en el que se invierte en la formación técnica de las comunidades y en el empoderamiento de las organizaciones locales de base, generamos arraigo en zonas especialmente sensibles al reto migratorio. Y es que uno de los componentes del proyecto también es abrir vías de diálogo y compromiso oficial con autoridades, con el objetivo de que se espacio a la participación comunitaria.
Una de las comunidades donde se ha trabajado, además, se sitúa en un espacio protegido. Las autoridades han permitido a las familias que viven dentro de esos espacios continuar en ellas adaptándolas para convertirlas en ecocasas. Por eso, el compromiso es bidireccional y las formaciones sobre cuidado del medio ambiente continuarán más allá del proyecto.
Para las familias participantes el proyecto supone un modelo de desarrollo replicable. Por eso se comprometen a transferir los conocimientos adquiridos a otras familias de las mismas comunidades, bajo el modelo horizontal aprender-haciendo-enseñando, a través del que se combinan procesos de capacitación práctica con intercambios de experiencias, acompañamiento y asistencia técnica.
(*Artículo elaborado con Emma Josefina Ramírez, responsable de comunicación en El Salvador)