Aracelly y Roxana son mujeres únicas con diferencias en edad y etnia, pero unidas por una sola razón: están comprometidas con el bienestar de su comunidad y especialmente con las mujeres. Ambas lideran y crean espacios comunitarios para apoyar y reducir las vulnerabilidades sociales y naturales de otras personas.
En los cantones costarricenses de La Cruz , Upala, Guatuso y Los Chiles, las mujeres se enfrentan a barreras y desafíos únicos en términos de acceso a la educación, empleo, salud y seguridad.
El machismo, la violencia de género y las amenazas provocadas por fenómenos naturales continúan siendo problemas graves que afectan a las comunidades. Para mitigar el impacto de estas problemáticas, en Costa Rica hemos estado formando y fortaleciendo las capacidades de mujeres de todas las edades.
Lo hemos venido haciendo desde el año 2022, en asociación con Fundación Mujer y con el financiamiento de la Unión Europea a través del proyecto “Arcoíris de Esperanzas”. Se trata de una iniciativa muy valiosa que tiene un impacto significativo en la prevención de la violencia de género y la discriminación. Lo mismo ocurre con la integración económica y social de las mujeres participantes: ahora saben cómo proteger sus medios de vida y cómo gestionar el riesgo ante desastres naturales.
Aracelly, la lideresa incansable de la comunidad Maleku
Aracelly es una mujer luchadora de la comunidad indígena Maleku que se ha destacado por su lucha y compromiso por mejorar las condiciones de vida de las mujeres de su comunidad. Desde muy joven tuvo que enfrentar la dificultad de vivir con escasas oportunidades. Por eso, en lugar de rendirse, ha trabajado incansablemente para proteger los derechos de los pueblos indígenas y para preservar su cultura y su territorio.
Desde hace algunos años está liderando espacios comunitarios. El más reciente es el Comité Comunal de Emergencias de Palenque El Sol, grupo formado y fortalecido por Ayuda en Acción. Ahí es la coordinadora. Pero, además, lidera otros espacios de relevancia en su comunidad.
Por si fuera poco, es emprendedora. Junto a otras mujeres tiene una tienda donde venden productos con identidad local.
Roxana, sobreviviente de violencia con el propósito de dejar huella
Las promotoras de derechos son mujeres de las comunidades que se capacitan para conocer más sobre las rutas de acceso a la justicia. El objetivo es brindar información y orientar a otras mujeres que están siendo víctimas de violencia de género o se encuentran en alguna situación de vulnerabilidad. Además, son un puente entre las mujeres y las instituciones encargadas de brindar protección y atención a las víctimas de violencia de género.
En Aguas Claras, Roxana, (46 años) es el vivo ejemplo del impacto de estos grupos organizados. Ella llegó con el propósito de ser una lideresa de la comunidad, sin entender que su historia cambiaría la vida de decenas de mujeres a su alrededor.
¿Qué tienen en común Aracelly y Roxana? Ambas se han convertido en líderes influyentes que trabajan incansablemente para mejorar sus comunidades y brindar apoyo a aquellas que lo necesitan. Sabemos que sus historias inspirarán a otras a seguir su ejemplo y trabajar para crear un mundo más justo y equitativo para todos y todas.
(*Artículo escrito por Katherine P. Benavides, responsable de comunicación en Ayuda en Acción Costa Rica)