“Las raíces te dan alas” es el nombre del programa de intervención psicosocial que hemos desarrollado en los últimos meses con la infancia de El Salvador. Se trata de un proyecto que pretende dar apoyo a niños, niñas y adolescentes en riesgo de sufrir violencia u otro tipo de vulnerabilidad. Pero es más que eso: el proyecto supone un espacio colectivo de atención psicológica para abordar afectaciones emocionales que se han evidenciado con la pandemia de la COVID-19.
¿En qué consiste el apoyo que estamos dando a la infancia de El Salvador?
En Ayuda en Acción trabajamos por los derechos de la infancia desde 1981. Por eso conocemos bien cuáles son sus problemas y necesidades. Por eso, ante una situación extrema como ha sido la pandemia del coronavirus hemos creído necesario reforzar el apoyo que la infancia de El Salvador recibe más allá de la educación. En este proyecto de atención social y psicológica han participado 417 niños, niñas y adolescentes de entre cinco y 17 años.
El equipo de especialistas que ha guiado estos grupos ha desarrollado con ellos técnicas de arteterapia y otro tipo de técnicas de psicología especializada en protección de la infancia. Todas estas acciones han permitido que podamos seguir protegiendo a la infancia de El Salvador creando espacios de juego y atención tras una época complicada para ellos, como ha sido el confinamiento familiar. Y es que, en contextos de especial vulnerabilidad, pasar tanto tiempo entre cuatro paredes puede representar a veces más un riesgo que una oportunidad.
¿Con qué situaciones nos hemos encontrado?
En este proyecto nuestros equipos de atención psicosocial que ha trabajado con la infancia de El Salvador se ha encontrado con diferentes situaciones, en diferentes grados. Sin embargo, todas ellas necesitaban tratarse bajo un enfoque de derechos humanos y género. A continuación pasamos a enumerar algunos de los casos que hemos encontrado en la infancia con la que hemos trabajado en este proyecto:
Afecciones psicológicas
La infancia en El Salvador no ha contado con la posibilidad de espacios de socialización y recreo debido al confinamiento. Esto ha afectado directamente su estado anímico generando tristeza, ansiedad, enojo, frustración y en ocasiones, violencia.
En otros casos, los niños y niñas que han asistido a estos grupos de apoyo han expresado su tristeza por la pérdida de personas en casos no relacionados con la pandemia: duelos inconclusos que se han reabierto con la intensidad del confinamiento.
No es generalizado pero nuestros equipos también han identificado en algunos casos intenciones suicidas en adolescentes.
Afecciones educativas
Alertamos de posibles casos de deserción escolar debido a las dificultades en el acceso educativo. Así mismo, identificamos no pocos casos de acoso escolar que no han tenido el apoyo oportuno por parte de autoridades. A ello se une el aumento del trabajo infantil, lo que sin duda será un impedimento más para que muchos niños, niñas y adolescentes de El Salvador vuelvan a la escuela tras la emergencia de la COVID-19.
Casos de riesgo extremo
El confinamiento ha hecho aumentar el riesgo para niños, niñas y adolescentes que vivían situaciones de violencia en sus hogares. Por ello, se han identificado casos de violencia sexual, incesto y abuso, así como negligencia parental en cuanto a la protección de la infancia y la adolescencia de El Salvador.
Temas de género
Se ha identificado a través de este proyecto un desconocimiento generalizado sobre los derechos de las niñas, mujeres y adolescentes. Además, existe una ausencia total de educación sexual y reproductiva.
Se identifica así mismo cómo muchas niñas quedan encargadas del cuidado del hogar y de las personas en los momentos en los que nadie más está a cargo, por lo que hay muchas niñas obligadas en cierto modo a ser adultas antes de tiempo.
Otras desprotecciones de la infancia
Nuestros equipos han identificado que en el caso de adolescentes, se observa un mayor riesgo a ser utilizados por maras y pandillas. La violencia sin duda es uno de los grandes problemas en El Salvador.
Además, la infancia con discapacidad vive esta emergencia mucho más invisibilizada y desprotegida, ya que no se considera una prioridad de primer orden atender sus necesidades.
En todos los casos, observamos con especial preocupación las deficientes prácticas higiénicas en algunos sectores, o que pone en riesgo la vida y la salud de la infancia en El Salvador.
Brecha tecnológica, un obstáculo también para la infancia de El Salvador
En El Salvador el hecho de conseguir una educación online para la infancia o la relación social con familia y amistades ha sido muy complicado. Las dificultades económicas y tecnológicas no han hecho posible la conexión: la brecha tecnológica de este país centroamericano se ha hecho más visible que nunca. Esto repercutirá sin duda en el desarrollo cognitivo de un número significativo de niñas y niños, sobre todo de aquellos que viven en entornos rurales y de pobreza extrema.
En Ayuda en Acción trabajamos por los derechos de la infancia de El Salvador
A través de proyectos como este que hemos puesto en marcha tras el confinamiento para dar apoyo psicológico y social a cientos de niños, niñas y adolescentes de El Salvador, seguimos defendiendo sus derechos. El derecho a un nivel de vida digno y adecuado, a la salud (física y mental), a la integridad personal son básicos para permitirles un futuro con oportunidades.
Pero a través de talleres y actividades como las que hemos llevado a cabo también aseguramos la garantía de derechos de tercera generación. El derecho a la identidad, a la cultura, a la participación y la libertad de expresión también están en el centro de nuestro trabajo.