El proyecto Acuispesca Perú, ejecutado por el Centro tecnológico del Mar – Fundación CETMAR en colaboración Anfaco-Cecopesca, el Ministerio de la Producción de Perú y Ayuda en Acción y financiado por la Xunta de Galicia a través de la Cooperación Galega ha llegado a su fin. Tras tres años de experiencia y trabajo con unas 2400 personas, se ha contribuido a aumentar la producción de concha de abanico en la Bahía de Sechura mejorando las condiciones en las que se desarrolla el trabajo así como fomentando el desarrollo sostenible.
Además de la producción de dicho producto, el proyecto ha permitido también elaborar otros nuevos con valor añadido, mejorando así las condiciones de vida de miles de familias en esta zona de Perú. Los resultados del proyecto, que fueron presentados en un encuentro online el 22 de abril, demuestran además que se han fortalecido las relaciones entre las administraciones públicas y los agentes del sector pesquero.
Acuipesca Perú: tres años y una pandemia
Gran parte del proyecto Acuipesca Perú se ha desarrollado en un contexto dominado por la pandemia y las dificultades que esta ha supuesto para el normal desarrollo del proyecto. Sin embargo, los objetivos se han cumplido: se ha incrementado la competitividad del sector de la pesca artesanal y la acuicultura en la Bahía de Sechura a partir de tres ejes: el fortalecimiento institucional y organizativo, la adopción de tecnologías y por último, la sostenibilidad medioambiental.
Según los resultados presentados en el evento de cierre del proyecto, ha sido posible mejorar la formación del funcionariado del Ministerio de la Producción de Perú, participante en el mismo. Además, se han creado espacios de comunicación a través de mesas de trabajo y diálogo que han concluido con la elaboración conjunta de un Plan Operativo de Pesca y Acuicultura, que tendrá una duración de tres años.
Mejora de condiciones laborales gracias a Acuipesca Perú
Las acciones desarrolladas en el proyecto Acuipesca Perú no solo se han centrado en la mejora de la producción, sino también en las condiciones laborales de las miles de personas dedicadas a la pesca y la acuicultura en la Bahía de Sechura. De este modo, se han impulsado cinco normas de competencia laborales entre trabajadores y trabajadoras del sector y se ha fortalecido la seguridad laboral en el Desembarcadero de Pesca Artesanal de Puerto Rico. Además, se ha mejorado la gestión operativa en los desembarcaderos de Parachique y Lanas Delicias.
Nuevos ámbitos de producción
Acuipesca Perú ha permitido a lo largo de estos tres años diversificar el sector acuícola hacia el cultivo de microalgas. Se han llevado a cabo dos unidades demostrativas y se ha puesto en marcha una unidad de mantenimiento en tierra. Gracias a ella se han podido aportar alternativas de cultivo a la concha de abanico reduciendo la dependencia de una única especie.
Para conseguir este objetivo, el proyecto Acuipesca Perú ha editado a lo largo de estos años varias guías que ayudarán a los y las trabajadoras del cultivo de macroalgas a desarrollar mejor su labor.
Por último, Acuipesca Perú ha logrado capacitar en emprendimiento y liderazgo a unas 700 personas dedicadas a la pesca en la Bahía de Sechura, propiciando la creación de emprendimientos liderados por mujeres.