El 11 de mayo de 2023 se ha celebrado en Honduras el foro "Para la niñez el cambio climático no es un juego". En él, niños y niñas indígenas y afrohondureños conversaron con Roberto Bussi (director de Ayuda en Acción en Honduras), Jaume Segura (embajador de la Unión Europea en el país centroamericano) y Yadira Gómez (ministra de Turismo de Honduras). Infancia y responsables institucionales dialogaron y reflexionaron sobre los impactos del cambio climático en sus comunidades.
Los datos sobre infancia y cambio climático
Más de 500 millones de niños y niñas en todo el mundo viven en lugares propensos a sufrir deslizamientos e inundaciones. Además, alrededor de 160 millones viven en países donde las sequías son cada vez más frecuentes. Los efectos del cambio climático hacen que la niñez se encuentre en situación de mayor vulnerabilidad debido a enfermedades, desnutrición y otros factores que se derivan de los problemas medioambientales.
Según datos de organismos internacionales, nueve de cada 10 niños y niñas de América Latina y Caribe están expuestos al menos a dos crisis climáticas y ambientales.
Declaraciones de la niñez hondureña sobre el cambio climático
El foro contó con la participación de seis niños y niñas de edades comprendidas entre los ocho y los 13 años pertenecientes a las comunidades de Corral Falso (Yoro), Erandique (Lempira), Santa Fe (Colón) y Tegucigalpa. Durante el evento expresaron abiertamente sus preocupaciones y perspectivas acerca del cambio climático y tuvieron la oportunidad de compartir sus ideas y sugerencias con representantes del del Gobierno, sociedad civil, cooperación internacional y medios de comunicación.
“Necesitamos acciones y no solo palabras, tenemos esperanza de cambiar a Honduras y convertirla en un país más verde”, comentó el niño Ángel Blanco, de Santa Fe. Por otro lado, Kenia Ramírez, de la comunidad de Corral Falso, expuso que una de las terribles consecuencias del cambio climático es la escasez del agua y que esto afecta a los cultivos y la falta de alimentos.
Ayuda en Acción considera que es importante posicionar a la niñez indígena y afrohondureña como protagonistas de las soluciones a los problemas que les afectan, crear conciencia y encontrar soluciones para combatir los efectos del cambio climático, que afecta a toda la población, especialmente a la que se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad.