Ayuda en Acción trabaja en Mozambique desde 1997 con el foco puesto en la infancia, la juventud y las mujeres. Nuestras áreas de actuación pasan desde la educación y la seguridad alimentaria a la sostenibilidad medioambiental o la generación de ingresos a través del impulso de pequeños negocios. Para cumplir nuestra misión apostamos siempre por reforzar las capacidades propias. Y no podía ser menos si nos referimos a nuestro equipo. Hoy te contamos cómo trabajamos con nuestro personal para obtener mejores resultados en la gestión de nuestros proyectos.
Una nueva etapa
En 2006, pese a que ya llevábamos trabajando en Mozambique casi una década, decidimos iniciar una nueva etapa. Pasamos de trabajar exclusivamente desde socios locales a instalarnos con personal y oficinas propias en el territorio. A día de hoy tenemos oficinas en las provincias de Maputo y Cabo Delgado, donde desarrollamos nuestras acciones en varias de sus localidades.
En su día, el cambio de modelo lo afrontamos como una oportunidad para reforzar uno de los valores que más nos identifican: el esfuerzo colectivo. Esto significa, en lo que se refiere a nuestros proyectos, que estos se ejecutan desde un principio de corresponsabilidad que exige una mayor implicación con la Administración Pública, con nuestros socios locales y con las comunidades con las que trabajamos: “no trabajamos para Mozambique, sino con Mozambique”, señala Jesús Pérez Marty, director de la oficina nacional de Ayuda en Acción en el país africano.
Esta implicación, que se ha mantenido invariable a lo largo de los años hasta hoy, se puede ver a través de nuestra apuesta por lo local entre nuestro personal: de las 38 personas de nuestro equipo en el país, 34 son de Mozambique y solo hay cuatro colaboradores externos.
‘Pensar en acción’: un programa que apuesta por lo local
En 2022 se implementó el programa Pensar en acción a nivel local. Se trata de un sello que marca iniciativas de retroalimentación entre los diferentes equipos de trabajo, en el que hay espacio para mejorar las habilidades y capacidades internas, pero también para intercambiar conocimientos más allá de las actividades regulares.
El programa incluye contenidos de formación para impulsar el trabajo de la oficina nacional. Ya se han realizado cursos de comunicación y se han impartido talleres sobre plataformas virtuales de gestión financiera o de gestión de proyectos, además de ofrecer cursos de inglés para la plantilla.
Awa, el testimonio de una de nuestras trabajadoras locales
Awa Hassamo, de 28 años, es especialista en contabilidad y administración. Lleva poco más de un año en Ayuda en Acción y recientemente ha participado en una formación de una de las plataformas más utilizadas para la gestión y el control financiero a nivel mundial: “en 2016 empecé a trabajar como auxiliar contable en una asesoría y tenía claro que quería cambiar mi trayectoria vital y profesional. Siento que siendo parte de este equipo puedo lograrlo”, dice.
Gracias al programa implementado para mejorar las capacidades locales del equipo Awa tiene ahora una versión más amplia y actualizada de su área de trabajo, lo que sin duda repercutirá en el éxito de nuestro trabajo como fundación: “dentro de cinco años me gustaría mirar hacia atrás para contemplar el crecimiento profesional y las habilidades alcanzadas sabiendo que esto ha contribuido al éxito de los proyectos que implementamos desde Ayuda en Acción”.
Resiliencia para afrontar los nuevos retos. Así lo define Awa cuando le preguntamos cómo fue afrontar en menos de un año el puesto de contable nacional, tras haber empezado como tesorera: “para mí, como para Ayuda en Acción, el principio de transparencia es clave para que el trabajo que desarrollamos contribuya de verdad a mejorar las condiciones de vida de la gente en mi país”.
En estos momentos trabajamos para ofrecer formación en habilidades textuales y presentación y defensa pública de proyectos. Seguimos apostando por el capital humano y la educación, no solo en los proyectos que llevamos a cabo, sino entre nuestro propio equipo. ¡Y así seguirá siendo!
(*Artículo escrito por Nayara L. Bonfim y Noemí García)