Si 2022 ha sido el año de la puesta en marcha del nuevo sistema de Formación Profesional (FP) Dual, 2023 se dibuja como un momento clave en el que la FP se consolida como una de las opciones formativas preferidas entre la juventud. Sin embargo, el abandono educativo temprano sigue siendo una realidad en España. El 13,3% de las personas de 18 a 24 años no completa la segunda etapa de Educación Secundaria ni sigue ningún tipo de formación.

Mientras que entre los estudiantes de Formación Profesional, un 39% abandona antes de finalizar. Por esto, reforzar los programas de acompañamiento en estas etapas, identificar vocaciones para reforzar el compromiso del estudiante y trabajar las soft skills son aspectos fundamentales para finalizar con éxito esta etapa educativa.

Hace ya mucho que la FP se ha sacudido de encima el estigma de ser considerada el segundo plato de la oferta formativa, aunque todavía hay que avanzar más. El curso pasado más de 980.000 estudiantes se decantaron por estudiar un ciclo de Formación Profesional. Esta cifra evidencia un crecimiento del 24% desde el curso 2016-2017. El aumento es de 200.000 estudiantes, destacando el incremento de un 43,3% en las opciones de Grado Superior. Sin embargo, a pesar de la tendencia ascendente, España todavía se sitúa por debajo de la media europea (25%) con un 12%.

Puerta de entrada al mercado laboral


Rubén (34 años) estudia actualmente un Grado Superior de Desarrollo en Aplicaciones Multiplataforma en el IES Arroyo Harnina de Almendralejo (Extremadura). Se formó como delineante y trabajó como profesor en escuelas taller. Pero, durante la pandemia, decidió que era el momento de formarse en su verdadera pasión: la informática. El caso de Rubén no es el único. Son muchos los jóvenes que deciden reorientar su carrera profesional a través de la FP como vía de acceso segura al mercado laboral. La búsqueda de un empleo digno sigue siendo una de las principales preocupaciones entre los jóvenes. Y este proceso debería ir acompañado del refuerzo de la orientación profesional y vocacional para generar compromisos a largo plazo.


María, con 23 años y estudiante de un grado de FP de Administración y Gestión en el mismo centro, sabía que “no quería seguir estudiando y quería trabajar”. Ha descubierto que le “encanta la contabilidad”. Su compañera Carmen tiene claro, con 22 años, que quiere formar parte de la empresa familiar . Decidió estudiar también Administración y Gestión para, además, en un futuro, poder tener su propia ganadería.

Los tres forman parte de eMprende, un proyecto que Ayuda en Acción está desarrollando en más de 50 centros educativos. Con esta iniciativa se fomenta la orientación profesional y vocacional entre los estudiantes de FP mejorando su empleabilidad, competencias y habilidades y ayudando en la puesta en marcha de planes emprendedores.

La Formación Profesional tiene más empleabilidad


La rápida adaptación de la FP a las demandas profesionales concretas posibilita el nacimiento de nuevas opciones con una alta tasa de empleabilidad. De hecho, la tasa de empleabilidad de la Formación Profesional se sitúa en el 42,2%. Esta tasa supera la de los estudios universitarios, que se encuentra en el 38,5%, según los datos del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE.

Según las últimas estadísticas, los estudios de Administración y Gestión de Empresas, Informática y Comunicaciones, Electricidad y Electrónica, Servicios Socioculturales, Transporte y Mantenimiento de Vehículos y Comercio y Marketing son las que más ofertas de empleo han recibido.

Opción con futuro


Según las estimaciones actuales, una de cada cuatro oportunidades de empleo se cubriría con un puesto de Formación Profesional, lo que supone el 24,6% del total de oportunidades de empleo en el periodo hasta el año 2030. En un país que arrastra deficiencias estructurales en materia de empleo juvenil, se trata de una oportunidad de futuro para muchos jóvenes.

La búsqueda de nuevas oportunidades laborales y una mayor tasa de inserción laboral - la tasa de paro global era del 14,9% en 2021, mientras que aquellos titulados con estudios universitarios era de 8,3% y con FP 13,5%- son dos de los ingredientes fundamentales del éxito de la Formación Profesional.

Orientar en la Formación Profesional


Si bien la FP es una opción formativa solvente para iniciar o renovar una carrera profesional, lo cierto es que el acompañamiento en estas etapas resulta fundamental para frenar el abandono educativo temprano, un factor que aumenta el riesgo de enfrentarse en un futuro a situaciones de vulnerabilidad. Junto a este acompañamiento es fundamental incrementar la empleabilidad. Esto se hace a través de programas de orientación y el desarrollo de competencias personales y profesionales adaptadas a lo que demanda el mercado laboral.

En Ayuda en Acción fomentamos la empleabilidad y el emprendimiento del alumnado impulsando un sistema educativo inclusivo que aumente la motivación entre el alumnado, reduciendo la tasa de absentismo y abandono. Acompañando a estos jóvenes e impulsando la finalización de la etapa secundaria obligatoria aumentamos esa oportunidad de futuro y contribuimos con sus proyectos vitales.