¿Aplicas medidas de ahorro en tu día a día? Quizás a veces te cueste ponerte con ello, sobre todo porque haya ciertos aspectos que resultan fundamentales en tu cuadro de gastos. Para nosotros, por ejemplo, la solidaridad es uno de esos imprescindibles, así que intentamos consumir siempre de forma responsable tanto para el futuro del planeta como de las personas.


Al fin y al cabo, el consumo responsable es también una forma de ahorro, ya que nos permite, como sociedad, evitar una serie de gastos que, de lo contrario, traerán consecuencias económicas impredecibles para todas las personas del mundo, sobre todo para aquellas que viven en entornos más vulnerables.


Consejos para ahorrar consumiendo de forma responsable


Seleccionar dónde compramos


Actualmente hay muchas opciones de compra en nuestro día a día que nos permitirá consumir productos que no dañen al medio ambiente ni a las personas, y que además nos hagan sentirnos mejor con nosotros y nosotras mismas, por el aporte social que con ello hacemos.


Para hacer tu compra diaria, por ejemplo, puedes empezar por ahorrar un grave daño mediambiental al planeta usando bolsas de tela en lugar de las de plástico. En breve estará prohibido a los establecimientos dar bolsas de plástico de forma gratuita y ya hay muchos países, incluso en África, donde esta medida ya es algo normal.


Tu compra puedes hacerla en tiendas de barrio, porque generarás dinamismo en la economía de tu entorno más próximo, pero también tienes a mano muchas otras posibilidades, como unirte a grupos de consumo o comprar en tiendas de comercio justo. Puede que pienses que estas opciones son más caras, pero… ¿has pensado el ahorro que ello supone para el futuro de las próximas generaciones? Seguro que esos céntimos de diferencia puedes quitártelo de algún gasto superfluo y tu pequeña contribución puede generar un impacto muy positivo para un mundo mucho más justo que el que tenemos hoy en día.


Si hablamos de ropa, hay muchas opciones dentro del reciclaje y la moda sostenible que puedes poner en práctica para sacarle todo el partido a tu armario sin necesidad de gastar un euro. La tendencia actual de ropa low cost también ha hecho que los derechos humanos de quienes los fabrican estén completamente devaluados (a veces incluso inexistentes), además del daño que también se lleva la naturaleza.


Y por supuesto, no olvidamos las compras tecnológicas… La obsolescencia programada y la presión social que nos lleva a comprar lo último en tecnología, ha hecho que desechemos dispositivos o aparatos que aún son reutilizables y que lo que hacen es provocar graves daños medioambientales y de salud para las personas. Antes de comprar, piensa si de verdad necesitas aquello en lo que has puesto la vista (y vas a poner tus ahorros).


Disfruta de la naturaleza


Muchas veces gastamos el dinero en planes caros y muy originales, pero no nos paramos a pensar en el disfrute que puede proporcionarnos la propia naturaleza… ¡y es gratis! Tumbarte en el césped y escuchar el sonido de los pájaros, sentarte junto a una fuente de agua, escalar a la cima más cercana y superar retos cada día…


Hay muchas personas en el mundo que, como consecuencia del cambio climático, no están pudiendo disfrutar ahora mismo de todas estas cosas. Quizás tú tampoco… ¡y te aseguramos que además de cuidar el planeta, supone un gran ahorro para tu cuenta corriente!


En qué destinar el ahorro generado


Muchas personas ahorran con un fin solidario. En la mayoría de las ONG, como por ejemplo en Ayuda en Acción, existe la posibilidad de hacer donaciones tanto de forma periódica como esporádica.


¿A qué podemos destinar nuestro dinero? A continuación, te damos varias opciones para destinar tus ahorros:


- Apadrinar a un niño. A través de una ayuda mensual con el dinero generado de nuestros ahorros, se puede ayudar a un niño, niña o grupo de niños que realmente lo necesitan a través del apadrinamiento.


- Destinar recursos a ayudar a personas. A través de una ONG se puede donar dinero a colectivos de personas que atienden las diferentes entidades, ya sean niños o jóvenes, discapacitados, personas sin hogar, mayores o refugiados.


- Donar dinero a proyectos solidarios. Con la contribución se puede proporcionar tratamiento a personas con capacidades diferentes que, sin la ayuda de los voluntarios y donantes, serían imposibles. Además, existen proyectos solidarios como la potabilización de las redes de agua en países africanos, luchar contra la mutilación genital en mujeres o apoyar a las mujeres víctimas de violencia de género en América Latina.


Donar tiene beneficios fiscales


Aunque sí tributan en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, no lo hacen en la declaración de la renta. Todas las donaciones, independientemente de su destino, están reguladas por el Impuesto de Sucesiones. El importe a pagar no es fijo, sino que depende de la cantidad y el tipo de donación.


El tipo impositivo marcado varía del 7,65 % para cantidades de hasta 8000 € y de hasta el 34 % para cantidades o bienes por valor de 200 000 €. En cuanto a la declaración de la renta, el donante debe realizar la liquidación del IRPF con la ganancia patrimonial. La donación se realizará como si fuera una compra-venta, existiendo exenciones dependiendo de la comunidad autónoma en la que se resida. Además, se puede recuperar el 50 % de lo pagado de más en impuestos solo por ser una donación.


El ahorro es importante para lograr una tranquilidad financiera, pero también para ser solidarios, realizando donaciones a las personas o proyectos que más lo necesitan.