La infancia es uno de los grupos de población más afectados por la COVID-19, sobre todo aquella que, ya antes de la pandemia, vivía en hogares marcados por la pobreza y la desigualdad. Creemos que la mejor forma de mostrarte cómo el coronavirus está cambiando la vida de millones de niños y niñas es a través de sus propios testimonios. Hoy viajamos a El Salvador para contarte la historia de Óscar, uno de los 5.000 niños y niñas que participan en nuestro programa de apadrinamiento en el país centroamericano. Su historia nos llega desde el municipio de San Ignacio, en el departamento de Chalatenango, al norte de El Salvador.
Apadrinamiento y COVID-19: la historia de Óscar
La asignatura favorita de Óscar en el cole son las matemáticas. Disfruta con su lógica, con la tranquilidad de saber que uno más uno son dos, sin más sorpresas ni sobresaltos. Sin embargo, a sus 13 años, está aprendiendo a marchas forzadas que el mundo tiene cada vez más incertidumbres y menos certezas. Los culpables de esta lección son varios problemas de los que hablamos muy a menudo en este blog: pobreza, desigualdad, coronavirus, cambio climático… Te suenan, ¿verdad? En El Salvador, el país donde vive Óscar, la combinación de estos y otros desafíos está poniendo en peligro los derechos de miles de niños y niñas como él.
¿Qué es lo que más preocupa a Óscar?
Lo que peor lleva, nos cuenta, es no poder ir a la escuela. Debido al confinamiento, lleva cuatro meses estudiando desde casa. Aunque está sacando buenas notas, reconoce que la educación a distancia es su comunidad está llena de problemas:
“Desde febrero no veo a mis compañeros y compañeras. Los profesores solo nos dan clases virtuales, pero Internet no siempre funciona bien en casa y algunos días me cuesta seguir la clase y conseguir entregar todos los deberes a tiempo. Nos cuesta hacer actividades en grupo porque no podemos hablar a la vez y a veces cuando la maestra explica no podemos verla ni oírla bien. En mi familia no tenemos dinero para contratar más Internet, pero aun así tengo suerte porque otros compañeros me han dicho que ni siquiera tienen teléfono en casa”.
Una de las brechas que la pandemia ha puesto de manifiesto es la digital. Millones de niños y niñas como Óscar no tienen los suficientes recursos para poder estudiar a distancia durante el confinamiento. Otros quizás no puedan volver nunca a la escuela por tener que quedarse en casa ayudando a mantener a flote la débil economía familiar.
La infancia es uno de los colectivos más afectados por la #COVID19. @ayudaenaccion trabaja en El Salvador para defender los derechos de niños como Óscar Clic para tuitear
¿Cómo está su familia?
“Mi familia está bien, pero sé que están preocupados porque mi papá no puede trabajar por tener que estar en casa. Me gustaría poder ayudarle con mis ahorros”, confiesa Óscar preocupado. La situación de su padre no es ninguna excepción, sino el reto al que se enfrentan 7 de cada 10 salvadoreños y salvadoreñas que dependen de la economía informal para llevar ingresos a casa.
¿Cómo les está apoyando Ayuda en Acción?
Óscar nos cuenta cómo el apoyo de Ayuda en Acción está siendo fundamental para resolver dos de los principales problemas que había en casa: la alimentación y la prevención frente al virus.
“Ayuda en Acción nos han apoyado con alimentos y cosas para aseo y limpieza. Mi mamá y mi papá estaban preocupados porque casi no tenían dinero para seguir comprando, por eso me siento muy alegre con esta ayuda, ¡recuerdo que mi mamá cocinó unas pupusas de frijoles riquísimas gracias al kit de alimentación que recibimos!”.
“También son muy importantes las cosas de limpieza y aseo que nos han dado. He aprendido que hay que lavar mucho la ropa cada vez que se llega a casa, que los suelos tienen que estar muy limpios y que tengo que lavarme mucho las manos para que el virus no nos ataque”.
¿Qué quiere hacer cuando acabe el confinamiento?
Por mucho que la pandemia le esté obligando a llevar a menudo una vida más propia de un adulto que de un niño, Óscar tiene muy claro lo que más echa de menos: ¡jugar!
“Ahora en casa juego con mis sobrinos pequeños al escondite y a la pelota, también hablamos o vemos la televisión un rato, pero añoro jugar en la calle con mis amigos y amigas. Cuando podamos salir otra vez a la calle, quiero volver a jugar al fútbol por las tardes todos juntos”, cuenta ilusionado. “También estoy deseando volver a escribir cartas a mis padrinos y madrinas de España, para contarles cómo estoy y seguir recibiendo sus noticias. Seguro que pronto podremos volver a escribirnos”, añade.
Ahora, más que nunca, #SomosAyuda
Desde Ayuda en Acción ahora, más que nunca, #SomosAyuda para que más niños y niñas como Óscar de nuestro programa de apadrinamiento puedan afrontar los retos actuales y futuros tras la COVID-19. Por eso, la infancia cobra un papel protagonista en la respuesta humanitaria que desarrollamos en El Salvador. Se trata, además, de una respuesta con la que queremos hacer frente a una doble emergencia en el país: la causada a finales de mayo por la tormenta tropical Amanda y la provocada por el coronavirus. Visita nuestra web para conocer todos los detalles de nuestro trabajo frente al COVID-19.