Quizás alguna vez te hayas preguntado cómo siendo padrino o madrina de Ayuda en Acción puedes generar cambios reales en países en principio tan lejanos a nuestra realidad como Uganda, Perú o Mozambique. Hoy queremos demostrarte que tu ayuda llega y que, por grande o pequeña que sea, resulta fundamental para cambiar millones de vidas.
Compromiso con la comunidad:
Desde que comenzamos a actuar en un territorio, nos reunimos con todos los actores implicados y aclaramos dos ideas fundamentales:
- La ayuda procedente del apadrinamiento es para toda la comunidad, no solo para la familia del niño/a apadrinado.
- Esta ayuda tiene un “precio”: la responsabilidad de todas las partes.
Esto significa que toda la comunidad (infancia, jóvenes, gobiernos locales, etc) debe trabajar de la mano y ser la protagonista del cambio. Como indica Neftalí Cruz, coordinador de Base Social, Vínculos Solidarios y Comunicación en Ayuda en Acción El Salvador, “todo cambio en nuestras áreas de desarrollo no proviene únicamente de la ONG, sino que es fruto del esfuerzo colectivo, es una extensa red que denominamos vínculo solidario”.
Nuestro compañero nos explica cómo se materializa este esfuerzo cuando, por ejemplo, hace falta construir un centro de salud, como acaba de suceder en la comunidad salvadoreña de La Ruda. En ese caso, cada miembro ha aportado su granito de arena: unos el terreno, otros la mano de obra no cualificada (aquella que no conlleva ningún riesgo), el gobierno local ha asumido parte de la financiación, Ayuda en Acción ha comprado materiales gracias al aporte de los padrinos y madrinas… ¿El resultado? Un centro de salud que ha mejorado la vida de 6 comunidades y 285 familias del lugar.
Foco en las nuevas generaciones:
Aunque el cambio se extienda a toda la comunidad, nuestro foco principal está en las jóvenes generaciones, pues ellas son el futuro del país y, por tanto, quienes deberán apropiarse de sus derechos y exigir que se cumplan cuando Ayuda en Acción ya no esté. A través de las distintas actividades del vínculo solidario, trabajamos con la infancia y la juventud para que sea la protagonista del cambio en su comunidad. Cuando hablamos de cambio nos referimos a una gran variedad de mejoras como la lucha contra el cambio climático, la promoción de hábitos de vida saludable o la educación en igualdad de género, entre otras muchas. “Este compromiso por situar a la infancia en un primer plano es algo revolucionario que nos distingue de otras organizaciones”, apunta Julián Donoso, miembro del equipo de Fidelización de Ayuda en Acción, “pues gracias al vínculo solidario estamos dando protagonismo y responsabilidad a una parte de la población, la infancia, que en países como Etiopía suelen ocupar el último escalón de la sociedad”.
Intervención a largo plazo:
Cuando se trata de frenar la pobreza y la desigualdad, los cambios necesitan tiempo y en Ayuda en Acción lo tenemos. Gracias al apoyo continuado de nuestros padrinos y madrinas podemos llevar a cabo en nuestros territorios planes de intervención a largo plazo que nos permiten acompañar el desarrollo de las comunidades durante 12-15 años. Sólo con tiempo y mejorando todos los aspectos de la vida de las personas (alimentación, salud, derechos…) lograremos cambios reales y sostenibles. En este vídeo puedes saber más sobre nuestro modelo de intervención:
Siguiendo el cambio muy de cerca:
Además de tiempo, nuestra intervención también necesita un exhaustivo seguimiento para asegurar que vamos siempre por buen camino. Por ello, contamos con equipos en terreno que vigilan constantemente el desarrollo de los proyectos. Junto con nuestros socios locales, ellos son quienes mejor conocen el lugar, las personas y sus necesidades.
Una vez dibujadas las metas futuras con la comunidad, diseñamos un plan de trabajo que actualizamos anualmente y revisamos cada tres años. Este plan es nuestra hoja de ruta y guía todas las acciones que trabajaremos con la comunidad.
La tecnología es también una aliada fundamental para medir los cambios que vamos consiguiendo. En el caso de los niños y niñas apadrinados, por ejemplo, contamos con una aplicación móvil y una base de datos que nos permite actualizar desde terreno y en tiempo real los avances tanto de los niños como de sus comunidades. Gracias a estas radiografías digitales podemos saber si están yendo a la escuela, si el huerto familiar está funcionando, si se están aplicando los hábitos de vida saludable aprendidos, si la familia ha tenido que desplazarse a otro lugar… Las cartas y fotografías que se intercambian con sus padrinos y madrinas también nos permiten medir el bienestar de las comunidades.
Si quieres más información sobre cómo cambiar vidas gracias al apadrinamiento, no dudes en visitar nuestra web o llamarnos gratuitamente al 900 85 85 88.