En la región de la Mosquitia hondureña, el programa Prawanka ha marcado un antes y un después para las familias misquitas, pesch, tawahkas y garífunas. Este programa, nacido de la sabiduría comunitaria hace siete años, ha respondido con éxito a las necesidades de desarrollo económico inclusivo en un territorio ancestral. Su legado de transformación y empoderamiento es palpable, impactando positivamente la vida de estas comunidades.
Fundamentos sólidos para un futuro mejor
Desde su inicio, Prawanka se ha enfocado en establecer bases sólidas y equitativas para la gobernanza territorial. Estudios como el sondeo etnográfico y el análisis antropológico han sido cruciales para diseñar estrategias adaptadas a las dinámicas culturales y económicas locales. Estas estrategias han identificado áreas clave de intervención, centrándose en cadenas productivas como la alimentación, el cacao y la pesca artesanal.
Liderazgo femenino en el cacao y la pesca artesanal
El proyecto de cacao, por ejemplo, se ha convertido en un esfuerzo familiar que involucra a mujeres en todas sus etapas, desde el cuidado de las plantas hasta la recolección y procesamiento. Esta participación ha traído cambios visibles en las fincas, donde ahora se percibe motivación, alegría y vida.
En el ámbito de la pesca artesanal, las mujeres han encontrado un espacio de participación y capacitación. Cursos sobre manipulación de alimentos y otras habilidades han permitido que muchas se involucren en actividades tradicionalmente reservadas para los hombres. Este respaldo ha fortalecido el rol de la mujer en la comunidad, demostrando que el desarrollo inclusivo también significa igualdad de oportunidades.
Colaboración y aprendizaje en comunidad
Durante estos siete años, la clave ha sido el trabajo en estrecha colaboración con estructuras de población indígenas, entidades gubernamentales, académicas y el sector privado en La Mosquitia. Este esfuerzo conjunto ha transformado la vida de las familias indígenas, dejando un legado de conocimiento, aprendizaje y fortalecimiento organizativo que ha mejorado significativamente la calidad de vida en la comunidad.
Testimonios de cambio y progreso
Los testimonios de las personas beneficiarias del programa reflejan el impacto positivo de Prawanka. Mujeres que han sido capacitadas en diversas habilidades expresan su agradecimiento por la inclusión y el apoyo recibidos, resaltando cómo estos conocimientos les han permitido avanzar económicamente y participar activamente en sus comunidades.
“Gracias al programa hemos podido mejorar la alimentación de nuestros hijos y así aumentar su peso y reducir los problemas de desnutrición que muchos tenían” (Elba Honduras).
"Nosotros hemos tratado de aprender muchas cosas que no sabíamos, como cuidar nuestro dinero y nuestra economía. Ahora, con los talleres que nos dio Prawanka, podemos avanzar un poco más" (Felix Montenegro).
“Los cursos de manipulación de alimentos en los que participé con el programa me enseñaron muchas cosas y ahora tengo mi diplomado para poder ejercer” (Jeimi Rivas, lidera un negocio de gastronomía).
"Estamos agradecidos porque el programa nos ha dado espacio a las mujeres, no solo como madres o esposas, sino como participantes activas. Esto ha sido un gran apoyo para nosotras" (Celdita Pedro).
Un legado de autonomía y capacitación
Uno de los logros más significativos de Prawanka ha sido la creación de una organización comunitaria bien estructurada, capaz de gestionar fondos de manera autónoma sin necesidad de mediadores. Este nivel de capacitación y organización asegura que los beneficios del programa perduren, incluso después de la retirada del apoyo técnico del programa.
"Hoy somos una organización capaz de ejecutar fondos directamente. No necesitamos un mediador; tenemos la capacidad de hacerlo por nosotros mismos", afirma Carmelo Zschocher, líder comunitario, que destaca así el empoderamiento logrado gracias al apoyo a través del programa.
Un futuro prometedor
El programa Prawanka, financiado por la Cooperación Suiza COSUDE y que ejecutado por Ayuda en Acción y la CASM, ha demostrado que el desarrollo económico inclusivo es posible en la Mosquitia.
Las semillas plantadas por este programa continuarán prosperando, contribuyendo al desarrollo económico inclusivo del territorio hacia un futuro de oportunidades y prosperidad. La experiencia de este programa seguirá inspirando nuevas iniciativas para las comunidades originarias de la región, consolidando un modelo de desarrollo que pone a las personas y su cultura en el centro del progreso.
Este momento marca el inicio de un nuevo capítulo en La Mosquitia, donde las comunidades, fortalecidas por el conocimiento y la organización, miran hacia un futuro lleno de posibilidades.