El proyecto facilita el establecimiento y fortalecimiento de estructuras, organizaciones de protección y redes de Vínculos de Solidarios para la protección de la infancia. Implicamos a líderes locales, a representantes de menores y a familias. Nuestro foco está en la infancia que requiere protección en las comunidades locales y de personas refugiadas.
Apoyamos estructuras institucionales para crear conciencia sobre los derechos de la infancia y la necesidad de protección de los y las menores. Identificamos y respondemos a los casos de abuso infantil remitiéndolos a las autoridades pertinentes o a las partes interesadas, según cada caso. Colaboramos con otros actores de protección como el Departamento de Libertad Condicional del gobierno local, la Unidad de Protección Infantil y Familiar de la Policía y otras organizaciones que también trabajan en protección infantil.
En las escuelas donde trabajamos para mejorar la calidad de la educación, impulsamos actividades para promover los derechos de la infancia a nivel escolar. Los clubes escolares y la creación de equipos deportivos son espacios que sirven también para detectar casos que deben ser atendidos e inculcar nociones de ciudadanía entre la infancia.
Detectamos y mejoramos las infraestructuras en los centros escolares con el fin de dar protección a los y las menores. Por ejemplo, algo tan sencillo como construir una verja alrededor de la escuela es determinante para garantizar el derecho a su educación, al igual que separar los aseos de niños y niñas garantiza la integridad de ellas.
Creamos y capacitamos a Comités del Vínculo Solidario –que comprenden líderes locales, representantes de padres y madres, jóvenes y menores– en materia de protección y sensibilización sobre los derechos de la infancia. Asimismo, realizamos talleres para la identificación de casos de abuso infantil, mecanismos de denuncia y derivación.