Hace solo unos meses os contábamos el viaje que Carlos Albert Valbuena hizo a Ollantaytambo, Perú, en representación del colegio CEIP Torreblanca. Este centro educativo tiene apadrinados/as a un grupo de niños y niñas con Ayuda en Acción desde hace 15 años. En diciembre, la visita de Carlos cumplía dos objetivos, por un lado estrechar aún más los lazos de unión entre la infancia de Castellón y la de Ollantaytambo; y por otro iniciar a la infancia y adolescencia en el baloncesto para luchar contra la desigualdad. Carlos fue el emisario del regalo de navidad del CEIP Torreblanca: una canasta y unos balones para practicar un deporte de gran tradición en el colegio en Castellón. Desde la propia comunidad nuestro compañero Alipio Cáceres nos cuenta con detalle cómo ha sido la llegada del regalo y cómo la solidaridad en forma de juego y deporte puede cambiar la vida de la infancia y adolescencia.

Baloncesto contra la falta de oportunidades


La Comunidad de Huilloc está ubicada en el Distrito de Ollantaytambo, de la Provincia de Urubamba, de la región Cusco, en Perú. Es la comunidad más extensa de la cuenca del río Patacancha, tiene tres sectores llenos de tradiciones y costumbres, que son parte de la convivencia de reciprocidad entre las familias. Sus actividades principales son la agricultura, ganadería y el turismo comunitario que les permite generar ingresos económicos. Toda esta comarca comparte sus instituciones educativas de inicial, primaria y secundaria donde educadores y trabajadores se esfuerzan por trasmitir conocimientos y valores para que los niños, niñas y adolescentes tengan acceso a más oportunidades y participen activamente en la vida de la comunidad. Pero la pobreza en estas zonas rurales aleja, muchas veces, a la infancia y adolescencia de conocer y disfrutar de juegos y deportes que les ofrecerían muchas ventajas para su desarrollo.


El apadrinamiento cumple ilusiones que cambian vidas


A mediados de junio, por fin, llegó el regalo tan esperado. Un gran paquete con una canasta y muchos balones para practicar un nuevo deporte: el baloncesto. Niños, niñas y adolescentes, esperaban con entusiasmo y curiosidad poder empezar a practicar un deporte hasta ahora casi desconocido para ellos. Lo primero que hicieron fue organizarse como un gran equipo coordinado para montar la estructura. Poder construir con sus propias manos la canasta sumó más diversión y entusiasmo al grupo que se preguntaba cómo sería utilizar este nuevo espacio de juego y deporte. El equipo de Ayuda en Acción se afanaba por enseñar a los más pequeños a botar la pelota, una parte muy importante del juego. Entre risas y comentarios de sorpresa e ilusión terminaron de armar la estructura y solo entonces formaron fila para poder empezar a encestar. Los más pequeños fueron los primeros en utilizar el tablero, este ejercicio se ha repetido una y otra vez, sintiéndose muy satisfechos y alegres de lograr su objetivo de encestar la pelota. La estructura del tablero de baloncesto es muy práctica porque permite llevarlo a cualquier espacio y seguir practicando el deporte en interior o en exterior.

Es muy bonito ver cómo el deporte despierta esta expectativa en la comunidad y la novedad del tablero de baloncesto hace aflorar un ambiente de fraternidad.

Algunos términos de baloncesto en quechua


Como curiosidad y dentro del trabajo en grupo se pudieron recoger algunas expresiones en quechua de los niños, niñas y adolescentes ya que es su lengua materna:

  • ¿Cómo armaremos la canasta?: ¿Chaypaqri imaynatataq sayarichisun?

  • ¡Ayudemos todos a armar rápido!: ¡Llipinchis yanapasun huñuchayta quispirachinapaq llukulla!

  • Empecemos a jugar: Kunanaqa qallarisun pukllayta

  • ¿Acá haremos entrar la pelota?: ¿Chay tuqumanmi haykuchina bolata?

  • ¡Qué bonita es la canasta de baloncesto!: ¡Munaychan Kasqa básquetpi pukllanaqa!


Los beneficios de un nuevo deporte


Los niños, niñas y adolescentes de la comunidad de Huilloc practican el futbol por ser más fácil de adecuarse al entorno. Pero ahora, el baloncesto es una nueva alternativa, aquí se plantea la confianza, coordinación, concentración, relajación y se activa la alegría cuando juegan de forma conjunta fortaleciendo así el trabajo en equipo. El deporte es una maravillosa herramienta para reducir la pobreza y la exclusión social. El trabajo en equipo y su práctica basada en la igualdad de oportunidades y su capacidad de integración y cohesión social, lo sitúan como un pilar fundamental en la lucha contra la pobreza. El baloncesto combina perfectamente el ejercicio físico, el ejercicio mental y el juego por lo que tiene un componente de diversión que atrapa especialmente a los más pequeños. Y es así a través de la diversión como se potencian valores como el compañerismo, el trabajo en equipo, la solidaridad y el respeto.

 

Trabajamos desde hace más de 40 años para mejorar la vida de la infancia adolescencia y sus familias. Son miles de personas las que confían en el trabajo de la organización y que año tras año comprueban que el dinero llega y transforma vidas.

(Post escrito por Alipio Cáceres y Blanca Arnaiz)