África subsahariana es la región compuesta por los 49 países situados al sur del Sáhara. También conocida como África negra, está “separada” del Norte de África por el desierto del Sáhara, que de oeste a este, divide el continente africano en dos realidades diferentes. De norte a sur, esto es desde el Sáhara hasta Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, encontramos lo que se denomina “África subsahariana”.


En una región habitada por más de 900 millones de personas que hablan miles de lenguas (hausa, yoruba, suajili, etc.), la diversidad y la multiculturalidad están a la orden del día, haciendo de esta región una de las más ricas culturalmente hablando.


La región de África subsahariana no es homogénea y, de hecho, como ya comentamos en nuestro artículo de curiosidades sobre África, aparte de las dos grandes divisiones de África en Norte de África y África subsahariana, esta última se divide en cuatro subregiones diferentes: África oriental, África occidental, África austral y África central.


En África oriental, por ejemplo, se encuentran países como Etiopía, Somalia o las Islas Seychelles, mientras que en África occidental están Costa de Marfil, Senegal o Ghana. Por su parte, en África austral encontramos a Lesoto, Namibia o Sudáfrica (que nos suena a todos porque España ganó su primer mundial de fútbol aquí en 2010); y por último, en África central están la República Democrática del Congo, Chad o República Centroafricana. Estos son solo algunos ejemplos de países que se encuentran en esta región.



¿Imaginas crecer sin oportunidades de futuro? Nosotros no.



África subsahariana, mucho más que una región pobre


Son muchas las concepciones erróneas que existen en torno a la región de África subsahariana. Por ello, queremos destacar que no solo se caracteriza por el hambre, la pobreza y los conflictos étnicos y religiosos. De hecho, los países de África subsahariana son de los más ricos en recursos naturales y minerales, y algunos cuentan con las reservas de diamantes o de coltán, por ejemplo, más importantes del mundo.


Aunque sigue siendo una de las regiones más castigadas y pobres del planeta, se espera que su crecimiento económico este año llegue a 3,5 %. Por su parte, las economías de países como Ghana, Etiopía, Costa de Marfil o Yibuti crecen anualmente un 8,3 %, 8,25 %, 7,2 % y 7 %, respectivamente.


Asimismo, de esta región nace una de las diásporas más importantes del mundo: la diáspora africana. Este concepto hace referencia a todas aquellas personas de origen africano que viven fuera del continente y que colaboran en el desarrollo y crecimiento del mismo, siendo las remesas que envían a sus países de origen una herramienta fundamental para ello. En sí, la región de África subsahariana recibe el 6% del total de las remesas, destacando Nigeria quien recibe, aproximadamente, el 70 % del total de las remesas que llegan a esta región, mientras que en el caso de países como Lesoto el valor de las remesas puede llegar a suponer más del 20% del PIB.


No obstante, tampoco podemos negar la existencia de aspectos negativos que afectan a esta región tales como la corrupción, la pobreza o la falta de oportunidades para sus ciudadanos que, frente a la falta de oportunidades recurren a la migración en busca de un futuro digno, tanto dentro y fuera del continente africano.


Ayuda en Acción trabaja con las poblaciones más vulnerables de cinco países de África subsahariana (Mozambique, Malawi, Uganda, Kenia y Etiopía), proporcionándoles la ayuda que necesitan para poder tener una vida más digna. Hasta el momento, y gracias a la ayuda de muchas personas, ha conseguido mejorar la vida de miles de familias que viven en la pobreza extrema, exclusión social y desigualdad en el continente.