Beatriz Cazurro es psicoterapeuta especializada en bullying. En Ayuda en Acción, la protección de la infancia y sus derechos es la esencia de nuestro trabajo. Por eso, le pedimos a Beatriz, que además es formadora y asesora en centros educativos, que nos diese pistas para su detección y prevención. Porque nos preocupa que 1 de cada 10 niños y niñas en España sufra acoso escolar en España. Lee su artículo a continuación.
¿Y si mi hijo sufre bullying?
En los últimos años los casos de acoso escolar se han disparado, o al menos la conciencia de su existencia. Conozco muchísimos padres atemorizados por la idea de que su hijo pueda sufrir bullying y desbordados con la mera idea de plantearse tener que gestionarlo. Si tú eres uno de estos padres, tranquilo, en las próximas líneas vas a encontrar recursos suficientes para poder detectar y actuar en un posible caso de acoso escolar, quizá eso te ayude a que tu miedo se calme, aunque sea solo un poquito.
¿Qué es el bullying?
Lo primero que tienes que saber es qué es el bullying. Llevarse mal con un compañero no es bullying, ni discutir una vez de forma acalorada tampoco. Solo hablamos de bullying cuando existe una situación de maltrato prolongado a la misma persona por parte de uno o varios compañeros.
¿Cómo detectar el bullying?
Bien, ya sabes lo que es, pero ¿cómo detectarlo? El primer paso es trabajar desde ya en la relación con tu hijo. Construir una relación de confianza, escucha y aceptación incondicional para que, si le ocurre, se sienta libre de poder contártelo. Esta es sin duda la mejor herramienta que puedes tener.
Otra cosa que puedes hacer es fijarte en su comportamiento. Cualquier cambio en su forma de comportarse habitual puede ser una señal: hacer novillos, pedirte no ir a clase, empezar a suspender, no dormir, tener pesadillas… Vamos, cualquier cosa que te haga pensar, aunque sea solo por un instante, “este niño está raro…”
Además, en los niños que sufren acoso, el estado de ánimo cambia. Estar sometido a ese nivel de estrés hace que los niños se muestren más desconfiados, irritables, asustados, ansiosos… Los viernes por la tarde están felices y liberados y el domingo por la tarde comienzan a estar más alterados, y no me extraña, la idea de volver a un sitio donde te están maltratando es aterradora.
En algunos niños lo que se ve con más intensidad son los síntomas físicos: dolores de cabeza, de tripa, sensación de asfixia, se hacen pis en la cama… Si ves que se mantienen en el tiempo y que no hay causa médica aparente, estate alerta.
Y por último, puedes fijarte en esas cosas que no entiendes muy bien y que no nos acaban de cuadrar: le preparas un bocadillo para el recreo pero viene todos los días muerto de hambre, te pide mucho dinero y no sabes para qué, viene con el material roto con mucha frecuencia, desaparecen algunos de sus objetos más valiosos…
Como ves hay muchísimas señales que te pueden avisar de que tu hijo puede estar sufriendo una situación de acoso escolar. Y si es así, no lo ignores. A veces los adultos tendemos a pensar cosas como “esto le hará más fuerte” o “tiene que aprender a hacerse cargo de sus problemas” , pero es esencial que sientan el apoyo incondicional de sus padres para poder afrontarlo.
El acoso escolar es un tema muy serio y debemos darle importancia. Si estás en una situación de estas características ponte en contacto con el colegio y explícales la situación, asegúrate de que se están tomando medidas al respecto para que tu hijo esté protegido y, si el acoso continúa, ponte en contacto con un abogado para que te explique las opciones que tienes y con un psicólogo que pueda ayudar a tu hijo a expresar y procesar lo que le está ocurriendo y a adquirir herramientas que le ayuden a evitar situaciones similares en el futuro.
Si lo detectamos pronto y actuamos coherentemente padres, centros escolares y responsables políticos, podremos con ello. De eso estoy segura.
Gestión de conflictos para una convivencia positiva
En Ayuda en Acción tenemos en marcha un programa educativo que ofrece a las comunidades educativas para que abran una ventana a otro mundo que permita a su alumnado y familias conocer diferentes culturas, costumbres y realidades en las que viven muchas personas. Uno de los materiales que ponemos a tu disposición es "Círculos de diálogo para la paz", realizado en colaboración con la Fundación Universidad de Girona. Vivimos en un mundo donde la confrontación se ha normalizado como una actitud cotidiana entre las personas; en el entorno educativo, el bullying deben paliarse en el mismo lugar en el que ocurre: el colegio o instituto.
A través de esta unidad didáctica, se propone trabajar la gestión y resolución de conflictos con el objetivo de mejorar la convivencia en las comunidades educativas. Consiste en una acción colectiva igual para todo el centro educativo, con el fin de sacar a los niños, niñas y jóvenes de su rol más pasivo cuando surgen problemas de convivencia, fomentando la escucha activa. Además, la actividad promueve el crecimiento y la adquisición de valores como el respeto o la tolerancia en los niños, niñas y adolescente mediante la gestión de sus propias emociones, pone en valor la interculturalidad como factor enriquecedor en las aulas y potencia la participación y la cooperación entre docentes, el alumnado y las familias, algo fundamental para resolver casos de bullying.