Mientras que en algunos lugares del planeta, cada vez menos, el agua limpia y fresca se da por hecho, en otros, los más, es un recurso escaso debido a la falta de lluvias o a la contaminación de los ríos y lagos de agua dulce.
Casi 1 de cada 5 personas en el mundo no tiene acceso a una fuente segura de agua potable, y más de 2.400 millones de personas carecen de saneamiento adecuado, que garantice que el agua de los ríos cercanos no acabe contaminada.
El problema del agua, más que un problema es una cuestión urgente a la que tenemos que dar respuesta entre todos; no sólo los gobiernos locales o nacionales, sino cada uno de nosotros, en nuestras casas, y también desde la colaboración entre empresas y ONG.
No se trata sólo de atajar la cuestión en una de sus partes. Las soluciones pasan por entender que, desde las nubes hasta el grifo de nuestra casa, hay todo un ciclo en el que cada gota de agua cuenta.
La peor sequía del siglo en Bolivia. Captación y almacenamiento de agua
El pasado diciembre, la mayor urbe de Bolivia, la región metropolitana La Paz – El Alto, se quedó sin agua y los efectos de la falta de lluvias se dejan notar, aún hoy. Pero esta situación no es nueva, a finales de 2009, la Laguna Milluni y otras represas, que almacenan el agua necesaria para las dos ciudades, se quedaron por debajo de sus niveles mínimos de funcionamiento, ante los efectos especialmente fuertes de “El Niño”.
Si esto ocurre en las zonas urbanas, ¿cómo se encuentran las comunidades rurales de Bolivia?, Nuestra compañera, Marta Marañón, nos lo contaba tras un viaje a Azurduy (Chuquisaca); se trataba de la peor sequía de los últimos 25 años, una situación de emergencia.
En Azurduy, ha pasado de llover durante cinco meses (de noviembre a marzo) a llover solo durante tres meses y de forma irregular. Y sólo el 2% de las hectáreas cultivables tienen garantizado el riego. Para dar respuesta a esta situación era necesario construir una red de captación y almacenamiento de agua que incluye la construcción de una presa, 15 lagunas y 30 estanques que abastecen de agua directamente a más de 2.000 personas.
El proyectó premiado y financiado por la Fundación José Entrecanales Ibarra es un buen ejemplo de como la colaboración entre empresas y ONG da respuesta a una necesidad básica como es el derecho al agua, mediante la autoconstrucción asistida; con la que los propios beneficiarios han sido quienes han puesto la mano de obra para su construcción, bajo la supervisión de personal técnico cualificado, capacitándolos para gestionar debidamente el agua almacenada.
Mejorar los pastos en Perú: agua y riego tecnificado
¿Cuántos días se tarda construir una reserva de 32 millones de litros de agua? Esta fue la pregunta que nos hicimos, hace algunos años, cuando 240 familias de Cajamarca (Perú) nos plantearon una necesidad muy concreta: las cosechas eran insuficientes y necesitaban mejorar los pastos, con los que alimentaban a sus vacas, para tener leche en la cantidad y calidad suficientes para alimentar a sus hijos y poder tener unos ingresos extra al vender, en el mercado, lo que no consumían.
La respuesta la encontramos, una vez más, a través de la colaboración entre empresas y ONG. En esta ocasión, TRAGSA apoyó el proyecto dando respuesta a las expectativas de las familias de Cuñacales Alto, Chalapampa Alto y Bajo que hoy, gracias al riego tecnificado de una superficie de cultivo equiparable a 30 campos de fútbol, pueden disfrutar de dos cosechas al año y pastos de calidad para sus vacas.
Son solo 22 días, unos 31.680 minutos, los que se tarda en construir una infraestructura de este tipo. Minutos de 60 segundos que son suficientes para conseguir más de lo que imaginas.
El conflicto armado de Colombia: el abastecimiento de agua segura
El conflicto armado que ha sufrido Colombia ha provocado que, desde mediados de la década de los noventa, diferentes regiones del país sufrieran un proceso de desintegración social y económica de grandes proporciones. El resultado son pueblos completamente abandonados, en los que son patentes: la pérdida de redes productivas, comerciales y económicas; el deterioro o ausencia de la infraestructura de servicios públicos básicos, como el agua o la energía; la falta de apoyo en términos de sistemas de protección social, junto con fuertes daños en los servicios y en la infraestructura educativa y de salud.
Esta es la realidad de El Salado , un corregimiento a 100 km al sureste de la ciudad de Cartagena que en su día fue de los más prósperos de Colombia. Aunque hace algunos años, los nuevos pobladores recuperaron un sistema de suministro de agua existente y, hoy, se cuenta con una red de distribución que conecta a las viviendas; el sistema no ofrece agua permanentemente y la que ofrece no es de suficiente calidad.
Los nuevos habitantes de El Salado necesitaban de un suministro continuado de agua de calidad. Y gracias a Ferrovial, que ya colaboró en la construcción del acueducto de Pacurita , y a sus empleados, que se han sumado como voluntarios y se han implicado en el proyecto a través del programa de Infraestructuras Sociales, hemos conseguido: rehabilitar el sistema de almacenaje, instalar un sistema de cloración, poner en marcha un sistema de bombeo solar y ampliar la red de distribución.
Un ejemplo de colaboración entre empresas y ONGs que da resultados. Gracias a las placas solares, el nuevo sistema no requiere baterías y se garantiza su funcionamiento durante las horas de luz. Esta tecnología, además de permitirles ser independientes de la red eléctrica, algo especialmente relevante en El Salado, reduce los costes considerablemente. Ya que uno de los motivos, por los que el sistema con el que se contaba antes del proyecto no funcionaba de manera continuada, era el alto coste en electricidad que supone el bombeo de agua.
El terremoto de Ecuador: agua y respuesta tras una emergencia humanitaria
En un semanas, hará apenas un año, que la tierra tembló en Esmeraldas. Tras el terremoto del 16 de abril la tierra se ha movido al menos otras 1.500 veces durante los siguientes meses. En los primeros momentos, apenas cuatro días después del desastre, Ayuda en Acción puso en marcha una respuesta rápida de ayuda humanitaria entregando kits de alimentación, higiene, agua y cocina a más de 2.000 familias.
Ahora es el momento de la reconstrucción, y de dar respuesta a las consecuencias de un fenómeno natural de estas características: el colapso de las redes de conducción del sistema de agua, la contaminación de los pozos de abastecimiento y el incremento en la concentración de sales en tierra, que hacen inviables los cultivos.
Esta situación ha limitado el acceso de la población al agua para el consumo humano, con los efectos que conlleva en la higiene y a la salud de las familias. Pero, una vez más, gracias a la colaboración entre empresas y ongs, hemos dado respuesta a la necesidad de 122 familias de la parroquia de Bolivar en Esmeraldas. Con las aportaciones de los socios y socias de Travel Club y todas las empresas que, las pasadas navidades, adquirieron nuestras tarjetas de felicitación solidarias , en pocos meses, estas familias disfrutarán de un nuevo sistema de agua segura que, no solo, va a permitir que los habitantes de la zona tengan agua para su consumo e higiene diarios; sino que también, puedan sacar adelante sus negocios y generar una rentas básicas que les permitan ser protagonistas de sus vidas.
¿Qué puede hacer mi empresa?
En Ayuda en Acción apoyamos proyectos que dan respuesta a todo el ciclo del agua. Con la colaboración económica y el voluntariado de empresas, como la tuya, no solo podemos hacerlos realidad, también conseguimos que las comunidades los hagan suyos y encuentren la forma de mantenerlos funcionando, en perfecto estado, una vez que se han finalizado.
Más de 2,2 millones de personas, la mayoría de ellos niños, mueren cada año a causa de enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable, saneamiento inadecuado e insalubridad. Con la colaboración entre empresas y ongs podemos garantizar el suministro adecuado de agua potable y de saneamiento. Y lo que es más importante, reducir hasta en un 75% la incidencia de contraer algunas enfermedades y el riesgo de muerte.