El Día Universal del Niño se celebra cada 20 de noviembre, con el objetivo principal de visibilizar la necesidad de protección de los derechos de la infancia y el conocimiento de la diversidad entre los más pequeños, sin distinción de raza, sexo, religión o cultura.
Gracias a esta fecha, tu hijo o hija puede adquirir una mayor conciencia de las diferencias que presenta la infancia en los distintos países de nuestro planeta. Existen otras personas de su edad con otro color de piel. Algunas de ellas tienen menos oportunidades para ser felices y otras que ni siquiera pueden ir a la escuela, ya que los adultos les obligan a trabajar.
Valores y actividades por el Día del Niño
Para poner de manifiesto todas esas distintas realidades, se celebra este Día Universal del Niño. Cada país organiza una serie de actividades con un nexo común: fomentar valores que redunden en el bienestar de los más pequeños, el conocimiento mutuo y la reducción de las desigualdades que provocan situaciones de injusticia sufridas por los más jóvenes.
Aunque la fecha de celebración es común en la mayor parte del planeta, hay lugares que la han fijado en otras épocas del año, aunque sus objetivos son los mismos y el trabajo de sensibilización y afán de movilización social son similares.
La historia del Día Universal del Niño
El Día Universal del Niño o Día de la Infancia fue instaurado por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1954. Originalmente, había dos objetivos en su celebración:
- Alentar a los niños y niñas de todas las razas, todos los credos y todas las religiones a pasar tiempo juntos, conocerse y apreciar las diferencias mutuas.
- Incitar a los Gobiernos de todo el mundo a prestar más atención al bienestar de sus ciudadanos más jóvenes.
Además, de manera transversal, siempre estuvo presente la aspiración de que cada niño y niña tenga acceso a una educación de calidad y pueda asistir a la escuela.
Junto a ello, se pretende promover la paz, el respeto y la preocupación por el medio ambiente desde las edades más tempranas, para construir un mundo más solidario, una sociedad más armónica y en paz social, una economía sostenible y un medio ambiente protegido y duradero.
Fraternidad
En 1954, la Asamblea General de Naciones Unidas sugirió que todos los Estados celebraran el Día Universal del Niño como símbolo de esa fraternidad y entendimiento y ese deseo de promover el bienestar de los niños y niñas del mundo.
El 20 de noviembre de 1959, Naciones Unidas adoptó la Declaración de los Derechos del Niño, que fija derechos específicos a los cuales todos los niños y niñas deberían tener acceso. A partir de este momento, el Día del Niño comenzó a celebrarse el 20 de noviembre de cada año.
Reducir las desigualdades
Tu hijo merece, en todos los sentidos, lo mejor que puedas proporcionarle; y los niños y niñas de hoy, en muchos sectores de los países occidentales, disfrutan de unos buenos niveles de bienestar y acceso a la educación, la sanidad y los servicios sociales comunitarios.
Pese al aumento de los índices de pobreza infantil en los países desarrollados, sus derechos están garantizados por las leyes y la sociedad establece unos mecanismos de protección que se activan cuando el entorno familiar o social falla en su papel de guarda, cuidado y custodia.
Sin embargo, no en todos los países del mundo los más pequeños se ven amparados de la misma forma. Por eso, son necesarios días como este, en el que se da visibilidad a muchas vulneraciones de derechos de la infancia relacionadas, por ejemplo, con el trabajo infantil, la falta de recursos educativos o sanitarios, la discriminación, la marginalidad y la desprotección.
Situaciones de injusticia
Dependiendo del país en el que reside, un niño puede no disfrutar de los mismos derechos o condiciones de vida. Muchas regiones y muchos países muestran grandes disparidades, condicionadas por factores variados que pueden tener un impacto diferente en cada niño y niña.
Hemos logrado un avance notable en los últimos años, pero muchos pequeños siguen viendo sus derechos más básicos vulnerados y hay situaciones de desigualdad manifiesta que marcan para toda su vida a quienes las sufren.
La pobreza sigue siendo una de las principales causas de violación de los Derechos del Niño, ya que la falta de fondos impide el acceso a sus necesidades básicas: salud, agua, alimentos y educación.
En los países menos afectados por la pobreza, la infancia, generalmente, tiene la oportunidad de disfrutar de buenos servicios y prestaciones; aunque sigue habiendo, en algunos sectores, víctimas de violencia, abuso o discriminación.
Trabajo infantil
Hay países en los que puedes ver a pequeños, como tu hijo, trabajando en fábricas o restaurantes. Lo hacen bajo diferentes leyes laborales y a veces se les paga por ello. Aunque, para la mayoría de ciudadanos occidentales, este tipo de situaciones es sorprendente einaceptable; hace apenas cien años, en esos países ni siquiera había leyes que protegieran a los niños y niñas de condiciones extremadamente inseguras y que podrían calificarse de esclavitud.
La situación ha mejorado para la infancia en el último siglo, pero aún hay muchas situaciones de injusticia contra las que merece la pena luchar. Todavía hay mucho por hacer.
El futuro de la sociedad
La infancia es una de las partes más valiosas de la sociedad, por cuanto representa el futuro y la esperanza de un desarrollo justo e igualitario.
Siguen siendo necesarias iniciativas de cooperación, solidaridad y sostenibilidad; además de las de concienciación y sensibilización, como el Día Universal del Niño.