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Una sola voz por la reconstrucción de la Mosquitia
Presupuesto total
- 2.631.577 €
Población objetivo
- Población Miskitu, Pech y Garífuna
Localización
- Mosquitia, departamento de Gracias a Dios
Una sola voz por la reconstrucción de la Mosquitia
Centroamérica vivió en noviembre de 2020 una emergencia provocada por los huracanes Eta e Iota, que dejaron más de dos millones de personas damnificadas, cientos de fallecidos y numerosas pérdidas materiales en la región. Era la primera vez que dos huracanes de esta intensidad –vientos de hasta 250 km/h– y con una trayectoria tan similar coincidían en un espacio tan breve de tiempo.
La población más afectada se enfrenta a importantes pérdidas de sus medios de vida, la escasez de alimentos, el limitado acceso a agua segura, así como a una mayor exposición a situaciones de violencia e inseguridad, especialmente para menores y mujeres.
Una de las dificultades que encuentran las comunidades afectadas por los huracanes Eta e Iota, así como por las tormentas tropicales es el retroceso con respecto a comunidades que han alcanzado cierto nivel de desarrollo.
Para poder recuperarse tras el paso de este tipo de desastres, que de manera general provocaron daños incalculables; es imperativo que reciban el apoyo necesario que permita restablecer en un porcentaje significativo las condiciones de vida en que se encontraban previamente.
El proyecto pretende contribuir al restablecimiento de condiciones de vida de la población mosquitia afectada por Eta e Iota.
En el marco del Plan de Reconstrucción y Desarrollo Sostenible del Departamento de Gracias a Dios, elaborado por la Alianza para el Desarrollo de la Moskitia, este proyecto busca mejorar la infraestructura en los sectores de educación, salud y agua potable para el consumo humano.
El proyecto intervendrá de forma directa en 30 centros educativos, 13 unidades de atención primaria en salud, dos clínicas maternoinfantiles y el hospital de segundo nivel de Puerto Lempira. Asimismo, proporcionamos 200 filtros comunitarios de agua potable para el consumo humano (100 tipo Paul y 100 filtros con bombeo solar) que beneficiarán a las familias de 50 comunidades. Con esta contribución aliviaremos en gran medida las necesidades más urgentes de la región.
Además, promoveremos el uso de materiales y la mano de obra de la región con el objetivo de garantizar que las infraestructuras de la zona tengan los estándares de calidad y gestión de riesgos ante desastres que necesitan. Durante este proceso, aseguraremos la apropiación cultural de estas comunidades en todo el diseño y construcción.
Cuenta con más de 25 años de experiencia en trabajo de cooperación al desarrollo con comunidades rurales y urbanas en Centroamérica. Su experiencia profesional ha conllevado el diseño y gestión gerencial de programas asociados a cadenas de valor en pesca, cacao, granos básicos, marañón, turismo.
“El huracán destrozó mi casa. Tengo miedo de volver porque es peligroso. También perdimos los cultivos de musáceas, yuca y maíz. Ahora tenemos que volver a empezar y reconstruir”.
Doña Idilia, afectada por los huracanes Iota y Eta
