Actualizado: 30/03/2021
Como te contábamos en este otro post, la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado, donde Ayuda en Acción trabaja desde 2016, sufre una importante crisis humanitaria motivada por el surgimiento de fenómenos de violencia armada causada por grupos denominados como “insurgentes”. Esto ha provocado un aumento de desplazados internos en Mozambique. La situación se complica aún más con la aparición de la COVID-19 para una población que aún no se había recuperado totalmente de las consecuencias del ciclón Kenneth. Hoy te contamos cómo es nuestro trabajo para dar una respuesta a todas estas crisis.
El contexto actual
La insurgencia empezó a ser notoria a partir de octubre 2017, con la toma de la villa de Mocimboa da Praia. Desde entonces se ha visto una evolución en la violencia que se puede resumir en tres fases:
Ataques aislados contra pequeñas poblaciones (Mocimboa da Praia, Nangade, Palma y la región costera de Macomia) y en vías de comunicación terrestre.
En el segundo semestre de 2018 los ataques son más organizados y coordinados, tienen una dimensión geográfica más amplia y cuentan con grupos más estructurados. Los ataques abarcan áreas más extensas (áreas interiores de Macomia, Quissanga, el norte de Metuge y el distrito de Ibo). Se toman aldeas y villas y se perpetran ataques para hacer acopio de alimentos, medicinas y armas.
A partir del último trimestre de 2019 los insurgentes intensifican sus ataques y continua ampliando su área de actuación (Muidumbe, Meluco), tomando villas de Macomia, Quissanga y las islas del archipiélago de Quirimbas.
En 2020 el número de desplazados internos aumentó de 90.000 a más de 565.000. En 2021 ya son más de 670.000 personas y se han reportado más de 800 incidentes y 2.658 víctimas mortales en una crisis que parece lejos de solucionarse.
Las consecuencias para los desplazados
Las consecuencias para la población en las áreas afectadas están siendo devastadoras:
“Hay una parálisis casi total de las actividades económicas y productivas en la región. Lo mismo ocurre con el acceso a los servicios básicos de salud, educación, legales y administrativos. Muchas carreteras se ven amenazadas por la presencia de insurgentes y esto condiciona la reducción o paralización de la oferta de alimentos y bienes básicos” (Jesús Pérez Marty, Director de Ayuda en Acción en Mozambique).
La mayor desprotección se da en los grupos más vulnerables, tanto a nivel de las comunidades que aún se encuentran en sus hogares en las zonas afectadas como en la población desplazada. Además, nos cuenta nuestro compañero, uno de los mayores problemas es el desarraigo y la ruptura de las redes sociales de apoyo mutuo y de sus actividades cotidianas.
En 2020 el número de desplazados internos en Mozambique aumentó de 90.000 a más de 565.000. Ayuda en Acción pone en marcha proyectos de acogida en el país. Clic para tuitear
La acogida a los desplazados en Mozambique: ¿cómo se organiza?
Los desplazados en Mozambique huyen de la violencia y la inseguridad desde las áreas del centro y norte de Cabo Delgado principalmente a la capital, Pemba, donde algunos tienen familiares. En Pemba hay además acceso a servicios básicos y oportunidades para reconstruir sus vidas. En los últimos meses los movimientos de los desplazados en Mozambique han propiciado un aumento de su presencia en las áreas del centro-sur de la provincia (distritos de Montepuez, Balam y Namuno).
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados para el África Meridional, Valentín Tapsoba, estima que el 90% de las personas desplazadas "permanecen con familias de acogida, que reciben desinteresadamente a familiares, amigos y en ocasiones a extraños", lo que tiene "graves consecuencias sobre sus ya escasos recursos y sobre la falta de espacio".
A las familias desplazadas que no cuentan con amigos o familiares se les acoge en campos de tránsito y a partir de ahí se les trasladan a otros más estables. El gobierno mozambiqueño todavía no ha definido con claridad el carácter permanente de los campos, con una tendencia a la estabilidad que puede propiciar que se conviertan en campos fijos. Una buena parte de las familias desplazadas quiere volver a sus hogares, pero es imposible saber el tiempo va a durar esta situación de inseguridad.
La respuesta de Ayuda en Acción a la crisis de los desplazados en Mozambique
Llevamos más de cinco años de presencia continuada en la zona de Metuge, cercana a Pemba. Por ello en este momento lideramos el trabajo que se realiza en la zona para dar respuesta a la crisis de desplazados en Mozambique, junto con otras organizaciones. Somos interlocutores directo con el gobierno territorial, convirtiéndonos así en la organización de referencia del distrito para afrontar la crisis humanitaria. Actualmente, nuestras actividades en la zona se llevan a cabo en dos proyectos financiados por UNICEF y la Organización Mundial de Migraciones (OIM).
Proyecto con UNICEF
En el proyecto financiado por UNICEF llegamos a 40.000 personas de varias aldeas y comunidades. Trabajamos en el área de agua, higiene y saneamiento en comunidades, espacios públicos y centros de salud. Focalizamos nuestras acciones en los centros de recepción y comunidades o familias de acogida. Esto lo hacemos de la siguiente forma:
aumentando la disponibilidad y la calidad del agua.
mejorando la calidad de la infraestructura, los servicios y las prácticas de higiene, incluida la gestión de residuos sólidos.
aumentando las acciones de prevención de enfermedades transmisibles mediante prácticas de agua y saneamiento, incluyendo por supuesto la COVID-19.
Y es que la COVID-19 no es la única amenaza de salud que existe en la zona. El distrito ha experimentado desde diciembre (2020) un aumento de casos de cólera (842 casos identificados y cuatro personas fallecidas). Desde Ayuda en Acción hemos contribuido a mitigar los brotes a través de diferentes acciones, como la difusión de prácticas de higiene y saneamiento personal, el establecimiento de puntos e instalaciones higiénicas y la cloración del suministro de agua a las comunidades de desplazados.
Proyecto con OIM
En el caso del proyecto financiado por la OIM, Ayuda en Acción también trabaja en el distrito de Metuge con la población desplazada. Estamos aportando materiales y dando apoyo a la construcción de refugios temporales para desplazados en esta zona de Mozambique. En este momento, 3.183 familias (unas 15.500 personas) se benefician de la construcción de estos albergues en los centros de Nagalane, Centro Agrario, Ntocota, Bandar, Saul, Cuaia y Manono.
En paralelo, seguimos manteniendo nuestros compromisos y acciones a largo plazo con las comunidades más vulnerables a través de la protección de los derechos de las mujeres y de la infancia. Pero también continuamos apoyando iniciativas que generen empleo y den acceso a una educación de calidad. Ejemplo de esto último es el proyecto Ushuela. En él trabajamos para mejorar la calidad de la educación en ocho escuelas y 10 comunidades de Nacuta (Metuge). Capacitaremos al personal docente y construiremos aulas y las dotaremos de material. Una línea importante en este proyecto concreto es la sensibilización sobre el trabajo infantil.