No todos los niños y niñas en el mundo tienen la suerte de disfrutar de la ‘vuelta al cole’ cada año. Algunos pequeños son obligados a ocupar su tiempo de ir a la escuela en trabajos forzados y, en algunas ocasiones, bastante peligrosos. Hablamos de la lacra del trabajo infantil.


¿Qué se entiende por trabajo infantil?


El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), utiliza la siguiente definición para trabajo infantil: es el “que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”. Por tanto, es el que se considera peligroso para el bienestar físico, mental o moral del niño e interfiere en su escolarización, puesto que les priva de la posibilidad de asistir a clases, les obliga a abandonar la escuela de forma prematura o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que les ocupa mucho tiempo.


Como trabajo peligroso podemos destacar las siguientes situaciones:


- Que sean muchas horas de trabajo y, peor aún si el horario es nocturno.

- Si están en riesgo de cualquier abuso físico, psicológico o sexual.

- Actividades laborales que se llevan a cabo bajo tierra, bajo agua, en alturas peligrosas o en espacios reducidos o en condiciones de insalubridad.

- Trabajar con maquinaria pesada tanto en la manipulación como en el transporte.


¿Cuáles son las regiones con mayor índice de niños trabajando?


Como hemos señalado, aunque cueste creerlo, todavía hay países del mundo en los que existe la mano de obra infantil. En la actualidad, se calcula que hay más de 168 millones de niños trabajando en el mundo según datos de la OIT.


Por sectores, la agricultura es el sector que ocupa a la mitad de los niños que trabajan. Donde hay más explotación laboral y trabajo infantil es en las regiones de África, Asia Pacífico, Latinoamérica y el Caribe. No es difícil imaginar que hay una fuerte correlación entre trabajo infantil y situaciones de conflicto y desastre.


Todas las historias de trabajo infantil son conmovedoras, como las que relata Josué Díaz, uno de los integrantes del equipo Impacto de Ayuda en Acción. Durante un tiempo, observó cómo decenas de niños en Latinoamérica realizaban trabajos en un basurero en lugar de ir al colegio.



¿Imaginas crecer sin oportunidades de futuro? Nosotros no.



Normativa legal que regula el trabajo infantil


Casi la mitad de los niños y niñas que trabajan en el mundo tienen entre 5 y 17 años. La mayoría de ellos, no cumplen la edad mínima legal permitida para trabajar en las sociedades más avanzadas.


La Convención sobre los Derechos del Niño dedica el artículo 32 al trabajo de menores. “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.


La OIT (Organización Internacional del Trabajo) ratificó el Convenio 138 relativo a la edad mínima de admisión al empleo. En su artículo 2, se dice: “la edad mínima fijada en cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar, o en todo caso, a quince años”. No obstante, en el punto 4 de este artículo se especifica que “el Miembro cuya economía y medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá (…) especificar inicialmente una edad mínima de catorce años”.


En el artículo 3, se menciona que el trabajo puede “resultar peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad de los menores no deberá ser inferior a dieciocho años”.


La OIT adoptó en 1999 el Convenio 182 sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación.


¿Cómo combatir y evitar el trabajo infantil?


El Día Mundial contra el Trabajo Infantil se celebra el 12 de junio y se estableció para concienciar al mundo entero de la gravedad de la situación. No nos cansaremos de decir que los Estados tienen la enorme responsabilidad de tomar medidas y luchar por los derechos de los niños.


La Iniciativa Regional América Latina y El Caribe Libre de Trabajo Infantil es un ejemplo de compromiso de los Estados, empleadores y trabajadores por acelerar el cambio y promulgar la erradicación del trabajo infantil en esa región.


Por su parte, la ONU en su Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible aprobada en 2015 destaca como objetivo 8.7 adoptar medidas inmediatas y eficaces para asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.


Hasta que llegue esa fecha, desde Ayuda en Acción seguimos poniendo cada día nuestro granito de arena con programas para defender y garantizar los derechos de la infancia. Es reto de todos que se aborde cuanto antes el problema del trabajo infantil y luchemos juntos por un futuro sin trabajo infantil.