Este proyecto persigue el objetivo de contribuir al ejercicio del Derecho a la Educación, apostando por el incremento del acceso y la permanencia en el ciclo de primaria y la mejora de la calidad educativa.
Los principales cambios a los que el proyecto contribuirá son: el acceso y disfrute del derecho a la educación en condiciones dignas y seguras; la sensibilización en salud y la dotación de material de prevención del covid-19; El fortalecimiento de capacidades de docentes, personal pedagógico de apoyo y Consejos Escolares; y el empoderamiento de niñas jóvenes a través de las acciones formativas con los Comités de niñas.
En estas actividades también se involucran a niños jóvenes. Los Comités de niñas también cuentan con niños varones, con el objetivo de fomentar la coeducación y la equidad de género también en ellos. Dada la especial vulnerabilidad de las niñas jóvenes al abandono escolar, se abordan cuestiones de interés estratégico para su protección, retención escolar y empoderamiento, priorizadas en la agenda de género del territorio, como la prevención de la violencia de género, la salud sexual y reproductiva, los casamientos prematuros y embarazos precoces.
El enfoque interseccional es fundamental para romper con la homogeneidad con la que se suele considerar a las personas involucradas en las intervenciones. Las formaciones y capacitaciones se impartirán en diversas lenguas de la zona de intervención, poniendo de manifiesto la diversidad étnica y cultural de la zona. Del mismo modo se generarán espacios que garanticen que todas las voces sean escuchadas en igualdad de oportunidades, desde los momentos iniciales hasta la toma de decisiones finales y la valoración de los resultados y del propio proceso.