Muskitia Pâsa Klîn Nâka

La Muskitia es una de las zonas boscosas más importantes de Mesoamérica, ya que es la segunda área de bosque más grande de la región. Pese a haber sido una de las zonas mejor protegidas de Honduras y Mesoamérica, en las últimas décadas se ha visto altamente amenazada a causa de la deforestación.

La región es reconocida por su alta biodiversidad de ecosistemas naturales: desde densos bosques latifoliados, pinares y sabanas naturales, hasta los extensos humedales que forman grandes sistemas lagunares rodeados de manglares. Ancestralmente ha estado habitada por comunidades indígenas que de acuerdo con sus tradiciones viven en armonía con la naturaleza. En la década de 1980 se inicia una migración masiva de población en busca de tierras disponibles para expandir prácticas ganaderas.

El objetivo principal de la Iniciativa es reducir la emisión de gases de efecto invernadero en la zona. El proyecto Muskitia Pâsa Klîn Nâka (Muskitia yacimiento de aire puro) es una iniciativa comunitaria regional que busca la certificación de las acciones relacionadas con la reducción de las emisiones de carbono debidas a la deforestación no planeada y la conservación de los bosques naturales de manglares, latifoliados y coníferas en unas 5 000, 200 000 y 70 000 ha respectivamente.

Clave en el proyecto es el mecanismo internacional para reducir la emisión de CO2: bonos de carbono, también llamados créditos de carbono. Un bono es un certificado canjeable que equivale al derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono. Este sistema crea un mercado de bonos que pagan las empresas o individuos que dejan una mayor huella de carbono por su actividad y ofrece incentivos económicos a quienes contribuyan a reducir esta huella.

Ayudamos a las comunidades indígenas a beneficiarse de estos bonos capturando CO2 gracias al cuidado, conservación y siembra de bosques en La Muskitia. La iniciativa incluye todos los bosques presentes en el departamento de Gracias a Dios que sean titulados de forma legal a los Consejos Territoriales Indígenas.

El proyecto comenzó el 27 de junio de 2017 y tendrá una duración prevista de 30 años. Se espera reducir el Co2 emitido a la atmósfera mediante actividades relacionadas con cuatro líneas estratégicas: fortalecimiento de la gobernanza territorial local, sistemas productivos sostenibles y seguridad alimentaria, restauración ecológica y saberes tradicionales y educación propia.

• La conservación de los bosques naturales de manglares, latifoliados y coníferas en unas 50 00, 200 000 y 70 000 ha respectivamente.
• Durante los primeros 10 años de este periodo se espera una reducción de 399 896 toneladas de CO2.
• A largo plazo, se espera que el proyecto logre avances significativos en la conservación y gestión sostenible de los bosques naturales de manglares, latifoliados y de coníferas mediante el fortalecimiento de la gobernanza local, el mantenimiento de las prácticas comunitarias tradicionales sostenibles, la protección de la cultura indígena y el empoderamiento económico de los grupos vulnerables.