Fomentar el empleo y el emprendimiento de las familias que se dedican a la pesca artesanal y la acuicultura en la Bahía de Sechura, en Perú. Este ha sido el principal objetivo del proyecto Sechura Recupera, con el que hemos apoyado a más de 24 000 personas afectadas por la crisis de la COVID-19 en el departamento de Piura, al noroeste de Perú.
Este proyecto lo hemos desarrollado en consorcio con ANFACO-CECOPESCA, con la colaboración de CETMAR, y junto con nuestro socio local en Perú. La propuesta está financiada por la Direción Xeral de Relacións Exteriores y con la UE de la Xunta de Galicia.
Sechura Recupera, nuestra respuesta frente a la COVID-19
El proyecto Sechura Recupera, ejecutado entre octubre de 2021 y diciembre de 2022, busca paliar los obstáculos al desarrollo que viven las familias de Sechura. A pesar de tratarse de una de las zonas pesqueras más ricas de Perú, no es fácil ganarse la vida en esta bahía. Quienes se dedican a la pesca y la acuicultura a lo largo de sus doce caletas se enfrentan a obstáculos como la falta de formación, el impacto de la crisis climática, o los recursos limitados.
Esta problemática se ha visto agravada por los efectos de la COVID-19. Las familias de las Organizaciones Sociales de Pescadores Artesanales (OSPAS) han visto cómo aumentaba el desempleo, cerraban los negocios, se ponían en riesgo sus medios tradicionales de vida y, en definitiva, aumentaba su vulnerabilidad.
Mejoras en la seguridad alimentaria, sanitaria y económica
Nuestra experiencia previa en la zona mediante el proyecto ACUIPESCA Perú nos ha permitido identificar las principales necesidades de la zona, así como las mejores estrategias para abordarlas.
Fomentar el empleo y el emprendimiento de forma equitativa ha sido nuestra herramienta clave para mejorar la seguridad alimentaria, sanitaria y económica de más de 24 000 integrantes de las OSPAS.
Para mejorar la situación alimentaria de las familias, directamente agravada por su pérdida de ingresos económicos, hemos fomentado sus conocimientos en temas como la alimentación saludable y el acceso, uso y hábitos de higiene, entre otros. Asimismo, hemos promovido el consumo de pescados y productos hidrobiológicos de la zona.
En el plano económico y de prevención de la COVID-19, hemos fortalecido más de 40 emprendimientos, la mayoría liderados por mujeres. Con las empresas de la concha de abanico hemos trabajado formaciones y entrega de equipos de agua, saneamiento e higiene, además de apoyarlas para optimizar la producción y éxito en el mercado de este producto estrella. Seguiremos avanzando con este y otros proyectos para apoyar el desarrollo sostenible de la comunidad sechurana.