El Índice ODS para Latinoamérica es el documento que mide el avance de 24 países de la región en el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Este índice muestra importantes rezagos en el cumplimiento de los ODS y los retos en realidad son múltiples, ya que todos los países presentan el peor desempeño en al menos un ODS y, además, todos están empeorando o estancados en al menos otro ODS. De hecho, en la mayoría de los países persisten retos en el cumplimiento de los Objetivos ODS 9. Industria, innovación e infraestructura, ODS 10. Reducción de las desigualdades y ODS 16. Paz, justicia e instituciones sólidas. 

Los países que salen mejor parados son Uruguay, Chile y Costa Rica, que muestran mayor progreso gracias a un buen desempeño en los ODS 1. Fin de la pobreza, ODS 6. Agua limpia y saneamiento, ODS 7. Energía asequible y no contaminante y ODS 16. Paz, justicia e instituciones sólidas.  

ODS en Latinoamérica: avances


A nivel general, según el informe, los ODS que mejor se están cumpliendo en la región son el ODS 3 (Salud y bienestar), el ODS 4 (Educación de calidad) y el ODS 6 (Agua limpia y saneamiento). Estos objetivos tienen un nivel de logro superior al 70% y muestran una tendencia positiva desde 2015. Algunos ejemplos de los avances en estos objetivos son: 

  • El aumento de la esperanza de vida al nacer, la reducción de la mortalidad materna e infantil y el incremento de la cobertura de vacunación. 

  • El aumento del porcentaje de población con educación primaria y secundaria completas, la mejora de los resultados en pruebas internacionales y la reducción de la brecha de género en la educación.

  • El aumento del porcentaje de población con acceso a fuentes mejoradas de agua potable y saneamiento básico, la reducción del estrés hídrico y la mejora de la calidad del agua. 


ODS en Latinoamérica: retos


Por otro lado, los ODS que no están bien encaminados son varios. El ODS 9. Industria, innovación e infraestructura tiene que ver con los deficientes niveles de producción científica de los países de la región, así como a una precaria inversión en investigación y desarrollo. Mientras que el ODS 10. Reducción de las desigualdades tampoco sale bien parado por los altos niveles de desigualdad en términos monetarios, siendo Colombia y Brasil los países con los peores resultados. 

Los temas de inseguridad, violencia y desconfianza en las instituciones, recogidos en el ODS 16. Paz, justicia e instituciones sólidas, así como los temas contemplados en el ODS 2. Hambre y seguridad alimentaria, también persisten como retos para la mayoría de los países de la región. Lo primero se explica, en gran medida, por las altas tasas de homicidio a nivel nacional.  

Otros ODS que se han estancado son el ODS 14. Vida submarina) y el ODS 15. Vida de ecosistemas terrestres. Algunos ejemplos de los desafíos en estos objetivos son: 

  • El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la vulnerabilidad a los desastres naturales y el incumplimiento de los compromisos internacionales sobre el clima. 

  • El deterioro de la salud de los océanos, la sobreexplotación pesquera, la pérdida de biodiversidad marina y la contaminación por plásticos. 

  • La deforestación, la desertificación, la pérdida de biodiversidad terrestre y la amenaza a las especies en peligro. 


El desafío del empleo


Además, el ODS 8. Trabajo decente y crecimiento económico es otro de los que están por debajo de la media de progreso en casi todos los países de la región. Este resultado se explica por indicadores que se vieron deteriorados por la emergencia sanitaria, económica y social derivada de la pandemia de la covid-19, tales como la caída generalizada en el PIB de los países, el aumento de las tasas de desempleo de la población en general y de los grupos vulnerables en particular, o el incremento en la tasa de desocupación en los jóvenes.