Hace apenas un par de semanas, en la clausura del V Congreso Nacional de RSE, Adela Cortina invitaba a empresas, entidades sociales y a cada uno de nosotros a coger el timón y a actuar conjuntamente. Y sentenciaba: “El egoísmo es estúpido, la cooperación es inteligente”
Cortina investida Honoris Causa, en 2016, por la Universitat Politecnica de Valencia y la Universidad de Deusto; ha dedicado su vida a promover la ética y la transformación social, tanto en el ámbito empresarial o institucional, como en el individual. Y, con la claridad de quien ve el horizonte desde la cima de una montaña, resume el momento actual como “tiempos de interdependencia y corresponsabilidad”
Empresas y ONGs podemos dar respuestas colaborativas a los desafíos sociales
Y no le falta razón, en todas partes, las personas que lideran empresas de cualquier tamaño reconocen, cada vez más, la necesidad de gestionar más allá de la puerta de su propio negocio. En parte, porque han asumido que las competencias esenciales de la empresa no son suficientes para responder a las expectativas y resolver los problemas de sus clientes, trabajadores o vecinos del barrio o región donde tienen su actividad.
Empresas y ONGs hemos asumido que por nosotras mismas no podemos dar respuesta a los desafíos sociales actuales. Sin embargo, la colaboración, entre ambas, da resultados visibles a corto plazo; pero para ello es necesario tirar de innovación y de la promoción de comportamientos socialmente responsables, independientemente de la cifra de facturación o número de empleados.
En palabras de Adela Cortina, en su investidura por la Universidad de Deusto , “uno de los grandes retos, si no el mayor, consiste en reducir las desigualdades, porque son indeseables por sí mismas y por la pobreza que generan.” Y precisamente a ese objetivo orientamos las diferentes formas de colaborar entre Ayuda en Acción y las empresas .
¿Cómo puede colaborar tu empresa con Ayuda en Acción?
Existen tantas formas de colaborar como relaciones posibles entre empresas y ongs, alguna de ellas pasan por alternativas a la contribución meramente económica. Si tuviéramos que resumirlas en cinco categorías serían las siguientes:
1. El apadrinamiento, las donaciones y otras colaboraciones económicas recurrentes. Más de 550 empresas apadrinan y otras 100 colaboran con los proyectos de Ayuda en Acción a través de una aportación mensual o un donativo puntual. Son colaboraciones que nos permiten trabajar, a largo plazo, codo con codo con las personas y sus comunidades para generar cambios duraderos en sus vidas.
Las donaciones realizadas por empresas a ongs pueden deducirse del impuesto de sociedades. Cualquier empresa puede deducirse el 35% de sus cuotas y/o donativos íntegros a Ayuda en Acción. Además, si colaboras con nuestros proyectos durante 3 años seguidos la deducción será del 40%, con un límite del 10% de la base liquidable.
2. La participación de los clientes y otros grupos de interés externos. Son muchas las empresas que suman la solidaridad de sus clientes a su voluntad de colaborar con las diferentes causas sociales.
Gracias a campañas como la Restaurant Week de El Tenedor o Doblemente Solidario de Lidl , que destinan una parte del precio de su producto o servicio, conseguimos los fondos necesarios para nuestros proyectos y hacemos llegar nuestro mensaje a miles de personas.
3. La implicación de la plantilla y otros grupos de interés internos. El talento humano mueve a las empresas y es en gran medida el factor clave de su éxito. Sumar a todos los equipos y departamentos alrededor de un reto social es una de las mejores herramientas de teambuilding.
Empresas como Ricoh han apostado por el voluntariado. Pero no solo se trata de implicar a los equipos a la hora de capacitar a profesores en el uso de la tecnología 3D, sino también de movilizarlos a todos y su entorno, familias y amigos, para sumarlos a diferentes acciones con las que hacer viable económicamente estas iniciativas.
4. La financiación de proyectos con gran impacto social. Gracias al apoyo de las empresas logramos desarrollar proyectos a gran escala, que transforman las vidas de miles de personas.
Se trata de apoyos como el de Fundación La Caixa , a través de proyectos en Cornellá, Zaragoza o Alicante, contribuyen a potenciar el papel de la familia en la educación de sus hijos e hijas y garantizar el acceso a la educación en igualdad de oportunidades.
Colaboraciones como la Google.org que financia el proyecto GENIOS con el que apoya la promoción de la enseñanza de programación a más de 5.000 niños y niñas.
O la concesión del Premio de Cooperación al Desarrollo por parte de la Fundación José Entrecanales Ibarra que ha hecho posible la construcción de una represa, estanques y lagunas en Azurduy (Bolivia), que beneficiará directamente a más de 2.000 personas.
5. El diseño de soluciones innovadoras y transmisión de conocimiento. Grandes retos, necesitan grandes soluciones y para ello es importante crear espacios de colaboración en red con empresas e instituciones públicas.
Colaboraciones como la del CSIC que permitirá aplicar sus investigaciones en el campo de la agroalimentación en los programas de cooperación internacional de Ayuda en Acción; o la aportación de la experiencia en el ámbito de la salud de ISGlobal contribuyen a dotar de una mayor calidad de vida y mejores oportunidades a las poblaciones vulnerables con las que trabajamos.
Ya sea con el apadrinamiento de un niño o niña de nuestros programas; mediante una campaña en la que tu empresa aporta parte del precio de los productos o servicios que vende; poniendo una hucha en la sala de reuniones donde tus compañeros y compañeras contribuyen con 1 euro, cada vez que llegan tarde a una reunión de equipo; o mediante el diseño y financiación de grandes proyectos que cambian las vidas de miles de personas; sea como sea, la colaboración de tu empresa con una ONG, como Ayuda en Acción, es importante.