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Este viernes se estrenará en España “Un monstruo viene a verme”, la nueva película del cineasta español J.A. Bayona, al que desde aquí deseamos el mayor de los éxitos. Todavía no he tenido la oportunidad de ver la película pero si es como sus trabajos anteriores, promete, además de excelente factura, emoción y buenos mensajes. El argumento de la película, basada en el libro de Patrick Ness, cuenta la historia de un niño de 12 años que, tras la separación de sus padres, y con su madre enferma de cáncer, intentará superar todos sus miedos y fobias con la ayuda de un monstruo. Un buen monstruo que va a verle por las noches.
Esta película nos ha recordado a una campaña que lanzamos en 2013 y que nosotros, familiarmente, llamamos la de los “monstruos”, porque se apoyaba en una excelente imagen gráfica del ilustrador danés John Kenn Mortensen, cuyos dibujos muestran feroces criaturas hasta diez y veinte veces más grandes que el niño que las observa.
La campaña, que se llamaba oficialmente “Dile al hambre”, se apoyaba en una reflexión que nos hacíamos y nos seguimos haciendo en Ayuda en Acción ¿por qué el hambre y la pobreza no se meten con alguien de su tamaño? y mostraba a distintos monstruos que como el hambre, la pobreza o la mortalidad infantil, amenazaban y siguen amenazando, desgraciadamente y a diario, a millones de niños y niñas en todo el planeta.
A diferencia del monstruo de Bayona, los “nuestros” son terribles y voraces.
El monstruo de la pobreza infantil visita a diario a 570 millones de niños en el mundo. Alarmante y vergonzoso, pero la cifra se vuelve todavía peor porque el monstruo está llamando a la puerta de otros 950 millones de niños que están en riesgo de caer en la pobreza y la exclusión social. Cuando lanzamos la campaña esta cifra era menor, “solo” 400 millones. Desgraciadamente esta no es una situación que únicamente sucede en los países más pobres del mundo, el monstruo de la pobreza infantil en España acompaña a casi 3 millones de niños y niñas que viven a nuestro lado.
La mortalidad infantil era otro de "nuestros" monstruos. 5,9 millones de niños mueren antes de cumplir los cinco años, la mayoría por enfermedades como la diarrea que se puede prevenir y tratar de modo sencillo con buena alimentación, agua segura, higiene básica…
300 millones de niños se van a la cama todos los días con hambre, un monstruo que, en el mejor de los casos, hace también que uno de cada cuatro niños menores de 5 años (156 millones) sufran retraso en el crecimiento y que en el peor, les provoque la muerte.
Pero son muchos otros los monstruos que van a ver a los niños y niñas pobres del mundo todos los días, como el del trabajo infantil, que vive con 168 millones de ellos (el 11% de la población infantil mundial), el de los matrimonios forzosos, que convive con 750 millones de niñas, el del tráfico infantil, el del VIH, el de la malaria...
En nuestra campaña pedíamos a todos estos monstruos que se metieran con alguien de su tamaño… ¿te quieres poner a su lado?
