El aislamiento social durante los meses de confinamiento, el miedo al contagio, afrontar el duelo en condiciones excepcionales o la pérdida de ingresos y empleos… En poco tiempo nuestra mente se ha tenido que adaptar a una nueva realidad y afrontar múltiples dificultades. Y todo ello nos ha dejado huella. Por ello es importante que, en la nueva etapa –la llamada 'nueva normalidad'–, no dejemos de lado nuestra salud emocional y mental.
Salud emocional en tiempos de COVID-19
Durante los meses en los que hemos estado confinados hemos dedicado tiempo a nuestra salud con buena alimentación y ejercicio físico. Pero también hemos desarrollado rutinas para cuidar nuestra salud interna. Esta engloba tanto la emocional (sentimientos o sensaciones) como la mental (pensamientos, miedos, esperanzas, etc.).
En este sentido, estas rutinas diarias durante los meses de confinamiento han jugado un papel fundamental para nuestro bienestar general. ¿Cómo lo hemos conseguido?
• Compartiendo más tiempo y espacio que antes con las personas con las que convivimos.
• Con el apoyo de la tecnología, hemos cambiado nuestra forma de relacionarnos con nuestros seres queridos.
• Hemos utilizado las herramientas tecnológicas en nuestro beneficio para trabajar y acceder al ocio y al entretenimiento.
• Incorporando en nuestro día a día nuevas actividades, que hemos adaptado al confinamiento (como el deporte o la meditación).
Todos estos cambios han sido importantes para mantener nuestra salud en este tiempo que hemos permanecido confinados. Sin embargo, y a pesar de todos nuestros esfuerzos, ha aumentado el malestar mental y emocional de muchas personas. Así lo ha advertido, la OMS que ha alertado del repunte de los síntomas de depresión y ansiedad entre la población confinada.
Los retos en materia de salud emocional durante la 'nueva normalidad'
Estrés, ansiedad, insomnio, depresión, frustración… La mayoría de estos estados negativos son transitorios y están ligados al propio confinamiento. Por ello, una vez superada la desescalada por completo, irán desapareciendo con relativa rapidez. Pero, si no queremos que se cronifiquen o que deriven en trastornos psicológicos, es importante que los tengamos en cuenta también en esta nueva etapa.
Por otro lado, durante la nueva normalidad pueden aparecer sentimientos de miedo ante una mayor exposición al virus, a los posibles rebrotes o a la incertidumbre. Es importante mencionar que el miedo cumple un papel adaptativo en nuestras vidas y es habitual que aflore en situaciones como las que estamos viviendo. Para que no se convierta en un problema a medio o largo plazo es importante prepararse emocionalmente con prácticas de autocuidado.
Este tipo de prácticas son muy beneficiosas pues nos harán incrementar nuestra percepción de control sobre nuestras actuaciones –lo que se conoce como locus de control-. De esta forma, conseguiremos sentirnos mejor emocional y mentalmente, evitando así que el miedo se convierta en un elemento de bloqueo en nuestra 'nueva normalidad'.
Consejos de autocuidado emocional para una nueva etapa
A continuación, destacamos una batería de consejos de autocuidado muy sencillos que podrás comenzar a aplicar desde este mismo momento:
• Identifica y expresa tus emociones. Dedica tiempo a pensar en ti, así conseguirás comunicarte de manera sincera y asertiva.
• Planifica tu propia vuelta a la 'nueva normalidad'.
• Afronta el proceso como algo gradual. Fíjate pequeñas metas que refuercen los grandes logros que quieres conseguir.
• Sigue las rutinas de protección frente al virus: uso de mascarilla, lavado de manos, distanciamiento social.
• Mantente informado/a, pero no caigas en la sobreinformación. Trata de contrarrestar las noticias que te lleguen con fuentes fiables y controla el flujo de información que te llega.
• Sigue dedicando tiempo a tu autocuidado. Mantén aquellas rutinas que han sido beneficiosas para ti durante el confinamiento como el ejercicio físico, la lectura, escritura o la meditación.
• Cuida tus relaciones personales. Continúa manteniendo el contacto y el apoyo de tu familia y entorno, buscando nuevas formas de encuentro y, sobre todo, disfrutando de su compañía ahora que puedes.
• Crea expectativas a corto plazo y evita la anticipación negativa. Evita pensar en las posibles consecuencias finales y céntrate en las novedades confirmadas a corto o medio plazo.
Aunque estas pautas son aplicables a toda la población, hay personas que pueden experimentar unas consecuencias más pronunciadas. En los casos más complejos donde, por ejemplo, se desarrolle estrés postraumático, es importante contar con el apoyo de un profesional.
Te invitamos a que sigas estos consejos para cuidar tu salud emocional durante la nueva normalidad. Esto te ayudará a sentirte mejor contigo mismo, a mejorar tu capacidad para manejar tus sentimientos y a afrontar las dificultades futuras que se puedan plantear.
Belén Herranz y Rocío Ruiz son las psicólogas de la empresa JC Madrid, encargada de desarrollar nuestro proyecto Espacios de Calma en dos centros educativos de Madrid. A través de él proporcionamos atención psicosocial a estudiantes de primaria en situación de vulnerabilidad. Debido al cierre de los colegios, estas sesiones se han mantenido por teléfono y videollamadas. Espacios de Calma es posible gracias a la colaboración de RIU Hotels y de los socios y socias que apoyan el programa Aquí también que desarrollamos en España.