Desde el primer bocado, la nutrición marca una diferencia enorme en el desarrollo cognitivo de cada niño y, especialmente, en su rendimiento escolar. Pero ¿sabías que lo que comen nuestros peques puede ser el “superpoder” detrás de su aprendizaje? De hecho, una buena alimentación infantil es como darle a cada niño las “vitaminas del cerebro” que necesita para crecer sano, fuerte y con una mente despierta.
La conexión mágica entre nutrición y cerebro infantil
Desde el momento en que nacemos, la comida que consumimos nos impulsa nuestro crecimiento físico y mental. En el caso de los niños pequeños, ciertos nutrientes son fundamentales para desarrollar las habilidades cognitivas por edades: desde el lenguaje y la memoria hasta la creatividad y la concentración. La nutrición y el cerebro están íntimamente conectado y, por eso, la nutrición infantil afecta directamente a su rendimiento escolar futuro.
Nutrientes esenciales para un desarrollo cognitivo óptimo
- Hierro: fundamental para la atención y el rendimiento académico.
- Vitamina D: mejora la memoria y protege el cerebro de enfermedades futuras.
- Omega-3: imprescindible para la memoria y la concentración.
- Proteínas: ayudan a la regeneración celular y al crecimiento del cerebro.
20 alimentos que fortalecen el cerebro
¿Quieres potenciar la mente de los más pequeños? Aquí tienes algunos alimentos increíbles para incluir en su menú saludable🍴:
- Arándanos 🫐: ricos en antioxidantes que protegen las células del cerebro y mejoran la memoria.
- Nueces: contienen ácidos grasos omega-3 y antioxidantes que mejoran la función cerebral.
- Pescado graso (como el salmón) 🐟: altos en omega-3, ayudan en el desarrollo cognitivo y la función cerebral.
- Aguacate 🥑: rico en grasas saludables que promueven el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
- Brócoli 🥦: aporta antioxidantes y vitamina K, importantes para la memoria.
- Huevos 🥚: contienen colina, que ayuda a la producción de acetilcolina, importante para la memoria.
- Semillas de chía: fuentes de omega-3, que mejoran la concentración y el rendimiento mental.
- Cúrcuma: con curcumina, un antioxidante que mejora el estado de ánimo y la memoria.
- Espinacas: ricas en nutrientes como la luteína, que protege las neuronas.
- Tomate 🍅: contienen licopeno, que combate los radicales libres en el cerebro.
- Naranja 🍊: altas en vitamina C, protegen las células del cerebro dañado.
- Chocolate negro 🍫: estimula la producción de endorfinas y mejora la memoria.
- Té verde 🍵: aporta cafeína y L-teanina, que aumenta el enfoque y la calma.
- Calabaza 🎃: rica en antioxidantes que protegen contra el daño cerebral.
- Pimientos rojos: altos en vitarandaamina C, fortalecen la memoria y reducen el envejecimiento cerebral.
- Manzanas 🍎: contienen quercetina, un antioxidante que mejora las capacidades cognitivas.
- Plátanos 🍌: fuente de potasio y vitamina B6, que apoyan el funcionamiento neuronal.
- Lentejas: aportan hierro y ácido fólico, esenciales para la concentración.
- Remolacha: mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro
- Aceite de oliva 🫒: contiene antioxidantes que protegen al cerebro del envejecimiento.
Cómo afecta la nutrición en el rendimiento académico
Cuando los niños reciben la nutrición adecuada, su rendimiento escolar mejora. Una alimentación saludable hace que los niños tengan más energía, mejor concentración y una memoria más activa. Así, alimentos ricos en hierro y vitamina B, por ejemplo, ayudan a mantener su mente alerta, mientras que el omega-3 impulsa la memoria.
Las tesis sobre nutrición infantil y rendimiento escolar respaldan que: los niños que llevan una dieta equilibrada desde la primera infancia tienden a tener mejores resultados en sus primeras etapas escolares.
Estrategias prácticas de nutrición para educadores y padres
Los profesores y educadores también juegan un papel calve en la promoción de una nutrición infantil saludable. Conocer las bases de la nutrición infantil es fundamental para poder guiar a los padres y apoyar el desarrollo óptimo de sus alumnos. Además, una alimentación adecuada en el entorno escolar puede ser una gran alidada para mejorar el rendimiento escolar y promover el bienestar emocional y social de los estudiantes.
Sin embargo, a veces no es fácil promover una nutrición infantil adecuada, pero aquí tienes algunos consejos para mejorar la dieta de los más pequeños:
- Ofrecer alimentos variados: cuánto más variada sea la dieta, mejor será la cobertura de nutrientes.
- Incluye alimentos coloridos: las frutas y verduras de colores vivos no solo son atractivas para ellos, sino que están llenas de antioxidantes.
- Limita el azúcar: el exceso de azúcar reduce la concentración y puede hacer que se sientan cansados.
Las consecuencias de una nutrición inadecuada en el rendimiento escolar
Una nutrición infantil no adecuada puede tener efectos negativos en el rendimiento escolar de los niños y niñas. Algunas de las consecuencias de la malnutrición en la educación son:
- Reducción de la atención y falta de concentración
- Cansancio que les impida seguir el proceso de aprendizaje
- Problemas de comportamiento
- Menor participación en actividades escolares
- Dificultad para aprender, comunicarse o socializar con otros niños
- Retraso en el crecimiento físico y motor
Nutrición infantil y rendimiento escolar: libros y recursos recomendados
Si eres padre, madre, educador o simplemente quieres saber más sobre nutrición escolar y cómo afecta al rendimiento escolar, aquí tienes algunos libros imprescindibles:
- "El cerebro de tu hijo en crecimiento" de Daniel Siegel.
- "Niños sanos, cerebros activos" de William Sears.
Estos libros te proporcionarán una visión completa de cómo la alimentación y la educación se interrelacionan.
Ayuda en Acción y la alimentación infantil
En Ayuda en Acción sabemos que una nutrición adecuada en la primera infancia es esencial para que los niños crezcan saludables, desarrollen todo su potencial y alcancen un rendimiento escolar óptimo. La relación entre una alimentación infantil equilibrada y el desarrollo cognitivo es tan importante que trabajamos día a día para ofrecerles a miles de niños una educación de calidad y servicios básicos esenciales, entre ellos, una alimentación digna.
Roger, un niño de 5 años con ojos grandes y una sonrisa tímida, es uno de esos pequeños cuyo camino cambió. Vive en El Salvador con su madre, Lady, y sus hermanos, en una situación extremadamente difícil. La realidad de su familia es devastadora: Lady, con mucho esfuerzo, apenas puede proveer lo básico, sacrificándose en ocasiones para que sus hijos tengan algo que comer. Para Roger, la comida era una incertidumbre y asistir a la escuela, algo impensable, ya que el peligro en su comunidad y la distancia le cerraban las puertas al aprendizaje.

Sin embargo, cuando Ayuda en Acción llegó a su vida, Roger encontró mucho más que una educación. En la escuela, no solo aprendió a leer y escribir, sino que también encontró un lugar seguro donde podía recibir las comidas que tanto necesitaba. Para él, cada comida es un paso hacia un futuro mejor y cada día en clase es una oportunidad de descubrir, crecer y soñar.