Las mujeres han estado siempre en la ciencia y en la lucha contra el cambio climático. La historia se ha dedicado a esconderlas o dejarlas en un segundo plano, pero la realidad es que están presentes en todos los niveles. Por esto, y en el marco del Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia, Ayuda en Acción pone en valor el trabajo que distintas mujeres andaluzas realizan para combatir la crisis climática. Esto lo hacemos a través de la publicación "Mujeres que transforman el mundo. Historias de activistas por el clima en Andalucía". Ellas son activistas y trabajadoras que demuestran que las mujeres, desde la ciencia y la investigación, cambian el mundo. Pero desde lo cotidiano también participan en esta transformación.

Patricia Villarrubia-Gómez, investigadora


Patricia Villarrubia-Gómez (Marbella, Málaga, 1988) estudió en Granada la carrera de Ciencias Ambientales. Actualmente está haciendo su doctorado en Stockholm Resilience Centre (Universidad de Estocolmo) sobre la contaminación de plásticos a nivel global. Descubrió su pasión en 2010 cuando trabajó como voluntaria en un proyecto de conservación de tortugas marinas en Boa Vista. Allí vio que muchas tortugas llegaban con lesiones producidas por redes fantasma y bolsas plásticas.

Es la primera mujer (junto con una de sus primas) que va a la universidad en su familia, en un entorno en el que no todo el mundo podía terminar los estudios obligatorios. Por eso, para ella terminar el instituto e ir a la universidad ha sido un conjunto de retos y sueños cumplidos.  Su decisión de dedicarse a la ciencia no fue muy entendida en un primer momento en su entorno más cercano: creían que "lo científico" era una cosa de hombres. Considera que esta es una realidad no tan lejana y que es su responsabilidad visibilizar la importancia de la incorporación de las mujeres y las niñas a todos los ámbitos, especialmente en el científico y el político.

Marga L. Rivas: divulgación y transformación


Marga L. Rivas (El Ejido, Almería, 1978) es investigadora y profesora de la Universidad de Cádiz. También es profesora en la Universidad Central Marta Abreu de las Villas, Cuba y CEO de Nature & Oceans of the Americas NGO de Costa Rica. Como ella misma dice, desde pequeña ya estaba intentando salvar a todos los "bichos" que se encontraba y con siete años montó un "centro de recuperación animal" en su casa. Ahora siente que su estrategia ha sido usar la ciencia para el activismo.

Forma parte de la V edición del programa Homewardbound, que pretende crear una red internacional de 1000 mujeres profesionales trabajando en diferentes áreas de STEM y den visibilidad a las mujeres en la ciencia y tengan decisión en la solución de desafíos como la emergencia climática. Es la primera andaluza seleccionada por este proyecto. Gracias a este programa, la divulgación y la transmisión de conocimiento son parte fundamental de su activismo.

Como docente, para Marga es fundamental una enseñanza más práctica, que salga del aula y ponga al alumnado universitario en el centro. “El deshielo de Sierra Nevada, la sobreexplotación del agua en Almería o el problema del furtivismo no se ve desde un aula, sino desde el campo”, opina.

Myriam Bautista: la lucha desde el hogar


Myriam Bautista (Sevilla, 1977) lleva toda su vida reduciendo su consumo, reutilizando y reciclando desde lo cotidiano. Es algo que ha heredado y que quiere transmitir a sus hijos de 10 y 12 años.

Reutiliza y recicla todo lo que llega a sus manos, desde los palos de helados hasta los botes, reduciendo al máximo la basura en su casa...  Además, hace otro tipo de cosas vinculadas al consumo y ahorro: en sus desplazamientos, en la conservación de alimentos… o en el ahorro del agua, uno de los grandes problemas actuales. Por ejemplo, en su casa recogen el agua de la ducha que se pierde mientras esperan que salga a una buena temperatura, o el agua del último ciclo de la lavadora (que sale del aclarado, sin jabón) y la reutilizan para regar plantas, la limpieza del suelo…

Myriam, que se define como ecologista,  piensa que todas las personas pueden aportar su granito de arena en esta lucha. Para ella es este sumar, desde lo cotidiano y doméstico, lo que le ha llevado a adoptar este estilo de vida y a compartirlo con todas las personas que quieren escucharla.

Paloma Ramírez, activista y profesora


Paloma Ramírez (Sevilla, 1976) nació en Andalucía, pero en ella tiene mucha influencia el origen eslovaco de su madre. Es profesora de Biología y Geología y Coordinadora del programa Ecoescuelas en el IES Miguel Servet de Sevilla. Aunque se considera  una activista permanentemente en modo principiante, lo cierto es que participa individual y colectivamente en múltiples acciones a favor del medio ambiente.

Paloma ejerce el activismo desde la cotidianidad, de una forma casi natural. Ha ido reduciendo el consumo de carne y alimentos de origen animal; consume productos ecológicos, a granel o sin envases, se desplaza en coches compartidos, bicicleta y transporte público; planifica sus viajes tratando de reducir su huella ecológica etc. Además, colabora con una cooperativa de consumo ecológico y participa de actividades como la limpieza de playas y otros espacios naturales, la plantación de árboles.... Lleva este activismo a su práctica docente, tratando de transmitir valores o sensibilizar al alumnado en temas de tipo ambiental y de salud. En su centro educativo, desde hace dos años, coordina Ecoescuelas, un programa de innovación educativa relacionado con el medioambiente. La actividad más importante, entre otras acciones, es la puesta en marcha y el cuidado del huerto escolar.

Alicia Sánchez, un ejemplo en el reciclaje


Alicia Sánchez Córdoba (Granada, 1983) trabaja como P.T.I.S (Personal Técnico en Integración Social) en aulas específicas de colegios públicos de Sevilla. La conexión con la naturaleza y la creatividad dan sentido a su vida. Esta conexión puede surgir desde su taller de reciclaje que se inicia para transmitir la reutilización de desechos en el que la creatividad poco a poco crece hasta convertirse en una actividad comercial de productos artesanos. También puede aparecer en un pequeño rincón del bloque de viviendas en el que habita, en el que encontró un jardín comunitario muy abandonado y decidió convertirlo, a través del reciclaje y nociones básicas de jardinería autodidacta en un pequeño y agradable jardín vecinal.

Alicia montó en Sevilla su primer taller “bajo la cama” de luminarias con reciclaje plástico, bisutería alternativa y móviles colgantes que elaboraba artesanalmente reciclando cápsulas de café y botellas de plástico. La creatividad poco a poco fue creciendo hasta conseguir montar su propio “tenderete” donde todas aquellas piezas únicas de reciclaje inspiradas en sus vivencias comenzaron a venderse una tras otra.

Juventud andaluza frente al cambio climático


Esta publicación está vinculada al proyecto “Just1Planet: Juventud andaluza frente a los retos del cambio climático y sus problemas conexos como migraciones y pandemias (COVID-19)”. Se trata de un proyecto cofinanciado por la Agencia Andaluza de Cooperación para el Desarrollo de la Junta de Andalucía.

En septiembre de 2021 Ayuda en Acción puso en marcha este proyecto. El objetivo es promover la participación y el compromiso activo de la juventud andaluza frente a la emergencia climática y fomentar la consecución de las metas de la Agenda 2030 de alcanzar un futuro sostenible para todas y todos.

El proyecto, realizado a través de Institutos de Educación Secundaria, incluye la identificación por parte del alumnado de mujeres que, desde distintos ámbitos, contribuyen al ODS13: Acción por el Clima. La publicación “Mujeres que transforman el mundo. Historias de activistas por el clima en Andalucía” pone de relieve las entrevistas y el trabajo realizado por el propio alumnado sobre cinco de estas mujeres, todas ellas andaluzas.