Más de 60 millones de niñas y mujeres sufrirán la mutilación genital femenina de aquí a 2030. Te contamos en qué consiste esta forma extrema de violencia de género, los tipos de mutilación genital femenina que existen y cómo, con tu ayuda, podemos cambiar estas cifras.
¿Qué es la mutilación genital femenina?
La mutilación genital femenina (MGF) es una violación de derechos humanos y una forma extrema de discriminación que afecta a 200 millones de niñas y mujeres en todo el mundo. Consiste en la alteración o lesión de sus órganos genitales de forma intencional o por motivos no médicos. Responde a tradiciones muy arraigadas y supone la antesala de otros problemas como el matrimonio forzoso o los embarazos adolescentes.
Los diferentes tipos de mutilación genital femenina
Existen diferentes métodos de MGF. La clasificación establecida por la Organización Mundial de la Salud distingue 4 tipos de mutilación genital femenina:
Tipo de MGF 1: clitoridectomía
Consiste en la resección parcial o total del clítoris y, en casos muy particulares, solo del prepucio.
Tipo de MGF 2: escisión
Implica el corte parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores.
Tipo de MGF 3: infibulación
Este procedimiento consiste en estrechar la abertura vaginal, que se sella cortando o recolocando los labios menores o mayores. En ocasiones también implica la clitoridectomía.
Tipo de MGF 4: otros tipos
Bajo este tipo se incluyen el resto de lesiones de los genitales externos que se realizan con fines no médicos, como la incisión, el raspado o la cauterización, entro otros.
Sea cual sea el procedimiento, la MGF no presenta ningún beneficio médico probado, sino todo lo contrario. Puede producir consecuencias inmediatas como hemorragias, dolor intenso o incluso la muerte, entre otras muchas. A largo plazo, las complicaciones incluyen, por ejemplo, problemas en el parto y aumento del riesgo de muerte para el recién nacido. Tampoco hay que olvidar los trastornos psicológicos asociados (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, etc.).
Caroline, activista contra la mutilación genital femenina
La mujer de esta foto es Caroline Kipchumba. Vive junto a su familia en Kenia, el país donde hemos trabajado entre 1985 y 2022 para acabar con la MGF. Gracias a activistas como ella podemos llegar más lejos en nuestras campañas de educación contra la mutilación. Desde Tangulbei, al oeste del país, nos cuenta orgullosa los beneficios de estas campañas en las comunidades:

"Tradicionalmente, a las niñas se les enseña desde muy pequeñas (desde los 10 a los 17 años) a ser amas de casa y a dedicarse a los cuidados, después de someterse a la tradicional MGF”.
"Lo que me hace muy feliz es que tenemos tres niñas, que están entre las primeras que desafiaron la MGF y continuaron con su educación y ahora trabajan en diferentes oficinas gubernamentales. Estamos orgullosas de ellas, ya que fueron las primeras niñas de nuestra aldea en conseguir un empleo formal competitivo. Siempre las invitamos a que nos acompañen durante nuestras reuniones de concienciación comunitaria. Una de ellas, Jepchumba, es oficial de policía; Rebecca es miembro de la junta de servicio público del condado de Baringo y Jerop es maestra de escuela secundaria en Tangulbei, entre otras".
Ayuda en Acción contra la MGF
Hemos trabajamos en Kenia para acabar con esta forma extrema de violencia de género. Junto a Fundación Kirira pusimos en marcha una casa de acogida y varios dormitorios rescate para atender a las niñas que huyen de este y otros abusos. Además, como demuestra el testimonio de Caroline, la educación es una herramienta fundamental para prevenir la MGF, por lo que llevamos a cabo campañas de sensibilización en las escuelas. Están dinamizadas por clubs anti ablación en los que varias estudiantes de las escuelas utilizan cánticos, danzas, poesías y teatro para explicar a las comunidades la MGF y sus consecuencias.
Pese a los avances, aún queda mucho por hacer para erradicar la mutilación genital femenina en Kenia. El panorama mundial tampoco es esperanzador. ¿Contamos con tu ayuda para cambiar las cifras?
