25 de septiembre de 2018, España. Cuatro víctimas de violencia de género en un mismo día. Y, a medida que avanza el calendario, son más. Pero la violencia contra las mujeres no es una cuestión que ocurra solo en España; se trata de un problema global. Está presente en todos los países, en todos los niveles sociales y culturales. El 25 de noviembre, justo dos meses después de ese día negro en nuestro país, es el Día contra la Violencia de Género. Y conviene recordar a qué nos enfrentamos.
Día contra la violencia de género: hacer visible lo invisible
La Organización Mundial de la Salud estima que el 35% de las mujeres del mundo han sufrido en algún momento violencia física y/o sexual: otros estudios a nivel nacional hablan de un 70%. En muchos casos los malos tratos son infringidos por parte de parejas o exparejas; en otros, sin embargo, se trata de violencia sexual por parte de una persona distinta a su compañero sentimental. Pero ambas agresiones son violencia de género.
De hecho, esta forma de violencia tiene muchas caras. Las mujeres asesinadas a manos de parejas o exparejas son solo la punta del iceberg: la muerte las convierte en víctimas visibles, las coloca en boca de los vecinos, en titulares y portadas en el Día contra la Violencia de Género. Pero bajo la superficie hay muchas más: millones de mujeres y niñas en el mundo padecen palizas, vejaciones, abusos, violaciones, matrimonios forzados y otras muchas formas de agresión a sus derechos fundamentales por el simple hecho de ser mujeres.
A menudo estas agresiones machistas se dan dentro de su propio entorno. De hecho, en muchos países los hombres no pueden ser procesados por violaciones producidas dentro del matrimonio. El concepto de violación ni siquiera se contempla en ese ámbito. En otros casos más flagrantes, los hombres que comenten violaciones se libran de ser juzgados si, tras la violación, se casan con la víctima. Y quizás te sorprenda, pero también hay países de índice desarrollo alto en los que la legislación no criminaliza explícitamente las violaciones conyugales. Es el caso, por ejemplo, de Austria y -oh sí- de España. En la otra cara de la moneda, países como Canadá, Argentina, Italia o Francia, sí cuentan con una legislación que sí contempla este delito de forma clara.
La legislación, tema clave en el Día contra la Violencia de Género
Más de mil millones de mujeres carecen de protección legal contra la violencia doméstica y sexual en el mundo. Así lo señala un informe reciente del Banco Mundial, ‘Women, Business and the Law 2018’. Desde hace cinco años, el Banco Mundial analiza en él la repercusión que la legislación tiene en el desarrollo e integración de la mujer en el mundo. Y la edición de este año arroja cifras preocupantes: de las 189 economías analizadas, 21 obtienen una puntuación de cero en la protección de la mujer frente a la violencia. De hecho, 45 países analizados no tienen una legislación contra la violencia de género, por ejemplo, Rusia, Marruecos o Mauritania, pero también países como Bélgica o Canadá.
En España sí hay una legislación al respecto. La más destacada es la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que como su propio nombre indica, existe desde 2004. Y más recientemente, en septiembre, el Congreso aprobaba por unanimidad nuevas medidas urgentes contra la violencia de género.
El Día contra la Violencia de Género es todos los días
El Día contra la Violencia de Género es una oportunidad para poner sobre la mesa los datos y tratar de concienciar al mundo del problema, para usar tu blog o tus redes sociales para hacer de altavoz de todas aquellas víctimas que no tienen voz. Pero también para recordar que la cosa no acaba ahí: la violencia de género es un problema de todas y de todos... y de todos los días.
Es difícil dar cifras exactas cuando hablamos de un problema tantas veces escondido o silenciado. Pero la ONU estima, de acuerdo con los datos disponibles, que menos del 40 % de las mujeres que sufren violencia de género en el mundo piden ayuda. Y si lo hacen, su primera opción es acudir a amigos y familiares, antes que a la policía o las instituciones. Educa a tus hijos e hijas en la igualdad, promueve el respeto por igual a hombres y mujeres en tu día a día y mantente alerta. Quizás en tu entorno hay alguien que vive una pesadilla y espera una cara amiga, una mano tendida, para atreverse a pedir ayuda. Puede ser esa madre del cole, esa compañera de la oficina, esa chica nueva del gimnasio…
Si eres tú, recuerda, no estás sola. Llama al 016. Están para ayudarte 24 horas al día, 365 días al año. No deja rastro en la factura, pero debes borrarlo del historial de llamadas del móvil. Mereces respeto. Mereces afecto. Mereces ser feliz. En el Día contra la Violencia de Género, y todos los días.