En un mundo donde el cambio climático se vuelve cada vez más palpable, surge una nueva y urgente crisis humanitaria: los refugiados climáticos. Estas personas, desplazadas no por guerras ni persecuciones, sino por la implacable fuerza de la naturaleza, nos ponen frente a una realidad que ya no podemos ignorar. Pero, ¿qué y quién es un refugiado climático?

¿Qué son los refugiados climáticos?


En multitud de periódicos, telediarios y radios escuchamos la expresión “refugiado climático”, pero puede ser que no sepamos muy qué es o a quién se refiere. Es normal. Se trata de una expresión un poco confusa si hablamos en términos jurídicos. ¡Veamos!

Los refugiados climáticos son personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares por los efectos del cambio climático, pero, como comentábamos, el término no es de todo exacto. “Refugiado” es un término con un significado jurídico preciso. De acuerdo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, las personas refugiadas son aquellas que han abandonado sus países de origen y no pueden o no quieren regresar debido a un temor bien fundado de ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado u opinión política. En la actualidad, el estatuto de refugiado no se concede legalmente a las personas que pierden su hogar a causa de la crisis climática.

Entonces, ¿qué término deberíamos utilizar? Desplazados climáticos o migrantes climáticos son términos más generales y más precisos para referirse a las personas que tienen que huir de sus hogares debido a las consecuencias de la crisis climática.

Las causas del aumento de refugiados climáticos


En 2022, las catástrofes provocaron la cifra récord de 32,6 millones de desplazamientos, de los que el 98% fueron causados por peligros relacionados con el clima, según el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Internacional (IDMC). Las cifras de migrantes climáticos no dejan de aumentar, pero qué causas hay detrás de este aumento de refugiados climáticos.

  • Aumento del nivel del mar. El calentamiento global está provocando el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo polar. Esta fusión de hielo contribuye al aumento del nivel del mar y amenaza a las comunidades costeras y naciones insulares. Países como Maldivas, Tuvalu y partes de Bangladesh están viendo cómo desaparecen sus tierras bajo el agua.

  • Fenómenos meteorológicos extremos. El cambio climático está intensificando la frecuencia y la gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, inundaciones, tifones, etc. Estos desastres naturales llegan a devastar hogares y comunidades enteras, obligando a miles de personas a migrar y aumentando, así, las cifras de refugiados climáticos.

  • Sequías prolongadas. Las sequías son otra consecuencia devastadora de la emergencia climática. Las alteraciones en los patrones de precipitación han provocado que algunas regiones se vuelvan áridas y estériles. La falta de agua está afectando gravemente a la agricultura, el acceso a agua potable y la seguridad alimentaria. En lugares como el Sahel, millones de personas se ven obligados a huir de sus hogares y se convierten en migrantes climáticos.

  • Desertificación. La desertificación es la degradación de las tierras áridas y semiáridas. ¿Sus consecuencias? Provoca la pérdida de vegetación y reduce la capacidad de las tierras para soportar la agricultura y el pastoreo, forzando a las poblaciones locales a migrar en busca de mejores condiciones de vida.

  • Pérdida de biodiversidad y ecosistemas. El cambio climático está afectando la biodiversidad y los ecosistemas de los cuales dependen muchas comunidades para su subsistencia. La alteración de hábitats naturales, la desaparición de especies y la degradación de los ecosistemas acuáticos y terrestres afectan la pesca, la agricultura y otras actividades económicas esenciales


Soluciones para abordar la migración climática


Enfrentar el problema de los refugiados climáticos es una tarea compleja que requiere esfuerzos a nivel local, nacional e internacional. ¡Veamos algunas de las soluciones frente a la migración climática!

  1. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Es necesario implementar políticas para reducir las emisiones, como promover el uso de energías renovables, mejorar la eficiencia energética y reducir la deforestación.

  2. Desarrollo de infraestructuras resilientes. Es importante construir infraestructuras que puedan soportar y adaptarse a los eventos climáticos extremos.

  3. Establecimiento de un marco legal. Hay que desarrollar y adoptar un marco legal internacional que reconozca y proteja a los refugiados climáticos para que puedan obtener el apoyo necesario cuando emprenden el camino migratorio.

  4. Promoción de prácticas agrícolas sostenibles. Fomentar la adopción de técnicas agrícolas que mejoren la resiliencia al cambio climático para enfrentar las consecuencias de la emergencia climática.

  5. Diversificación de medios de vida. Ayudar a las comunidades vulnerables a diversificar sus fuentes de ingresos, reduciendo su dependencia de actividades sensibles al clima.


El fenómeno de los refugiados climáticos representa una de las crisis humanitarias más apremiantes de nuestro tiempo. A medida que el cambio climático avanza, millones de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares. Estas migraciones climáticas no solo desafían nuestras capacidades de respuesta inmediata, sino que también instan a adoptar medidas de prevención y adaptación.