Fátima vive en Madrid y tiene cuatro hijos matriculados en Primaria y Secundaria. Como cualquier familia numerosa, tendrán que apretarse el cinturón para afrontar los gastos que le supondrán la vuelta al cole, con la gran diferencia de que en su familia la cuesta de septiembre será más empinada.


Vive sola con sus hijos, por lo que en su casa solamente entra su sueldo y sus ingresos anuales no llegan a 9.000 euros.  Aunque parezca una realidad de épocas superadas, lo cierto es que hay muchas familias en España que continúan pasando dificultades.


No tener acceso a herramientas educativas como libros de lectura, de texto o el material escolar necesario para el curso, aumenta la brecha y la desigualdad educativa entre los alumnos y alumnas que tienen recursos y los que no.


La OCU estimaba el año pasado que en España gastaríamos una media de 500 euros por niño o niña en la vuelta al cole (solo contando el material escolar, libros de texto y ropa). En casa de Fátima no llegarán a esa cifra: “Estimo que el gasto estará entre los 150 y 180 euros contando material escolar y libros. Ha habido años que he tenido la suerte de ser beneficiaria de una ayuda extra al comienzo de curso y que aprovecho para destinarla a comprar ropa como chándal y deportivas, si este año la vuelvo a recibir haré lo mismo”.



Tener acceso a una educación de calidad permite romper el círculo de la pobreza.



El problema de la desigualdad educativa en España


España se encuentra en el triste ranking de ser uno de los países europeos que tiene la tasa de abandono escolar prematura más alta. Y las familias con menos recursos son las más propensas a vivir situaciones como esta: la falta de recursos hace que los niños y niñas no partan en igualdad de condiciones con respecto al resto de sus compañeros y compañeras de clase. Se calcula que el abandono escolar entre los hogares en situación de pobreza es un 25% mayor que en los de nivel socioeconómico alto.


Fátima lo tiene claro, antes de recortar en educación prefiere hacerlo en otras partidas: “si hiciera falta intentaría recortar hasta en el gasto de alimentación o estirarlo más si cabe”.


Y es que para ella, la educación es lo más importante: “no puedo dejarles una casa y un futuro solvente, pero sí les puedo dejar una educación con la que consigan todo lo que se propongan. Yo les digo que, en la medida de lo posible, procuraré darles lo que pueda pero que ellos, a cambio, me tienen que dar excelentes notas al final de cada trimestre. Hoy por hoy, va funcionando”.


En casa de Fátima la cuesta de septiembre será bastante empinada: “no os voy a mentir, afronto la vuelta al cole con mucha preocupación por los gastos. Sobre todo porque este año hay otro añadido y son mis libros porque he vuelto a la Universidad”. Y es que Fátima aprobó hace unos meses el examen de acceso y el próximo mes comenzará a estudiar Derecho. A pesar de las dificultades ella no pierde el optimismo y su positividad: “afrontamos este curso con muchas ganas, como siempre, y con mucha ilusión por los cinco”.


Vuelta al cole


Llenamos las mochilas de la infancia más vulnerable


En el marco de nuestro programa Aquí también, apoyamos a familias, adolescentes, niños y niñas en situación de pobreza en España. Está demostrado que la pobreza se hereda, se calcula que el 80% de los niños y niñas pobres serán adultos pobres. Pero también sabemos que la educación es la clave para que puedan cambiar su destino.


Por ello y en el marco de este programa, ponemos en marcha acciones que buscan facilitar oportunidades y reducir las brechas socioeconómicas y las desigualdades educativas entre el alumnado con y sin recursos. Entre estas acciones se encuentran las becas de material escolar que el curso pasado beneficiaron a más de 5.000 niños y niñas de infantil y primaria de toda España.


Colabora y ayúdanos a reducir la desigualdad educativa y a que la única diferencia que haya entre el alumnado, sean sus ganas de aprender.



263 millones de niños y jóvenes en el mundo no pueden ir al colegio.